Dos años construyendo Resiliencia Costera en Caibarién (+Audio)
Fortalecer e integrar la reducción de riesgos de desastres y crear capacidades para la adaptación al cambio climático en los planes de desarrollo socio-económico de sectores y gobiernos en municipios costeros vulnerables, resultan premisas de trabajo que por dos años impulsan al proyecto: «Construyendo resiliencia costera en Cuba a través del soluciones naturales para la adaptación al cambio climático (Resiliencia Costera)».
Financiado por la Unión Europea bajo el Programa Alianza Mundial contra el Cambio Climático, que en Cuba implementan el Programa de Naciones Unidas para el Desarrollo (PNUD), y la Agencia de Medio Ambiente (AMA) del Ministerio de Ciencia, Tecnología y Medio Ambiente (CITMA), las acciones benefician a 194 mil 627 personas directamente en cuatro municipios costeros y más de 406 mil 298 de manera indirecta en otros once territorios ubicados en el archipiélago Sabana-Camagüey, cifra que supera los 600 mil cubanos.
En Villa Clara, seis municipios reciben acciones de réplica (Corralillo, Quemado de Güines, Sagua, Encrucijada, Camajuaní y Remedios), mientras que Caibarién resulta sitio de intervención; en el Consejo Popular (CP): Punta Brava de este territorio villaclareño se trabaja en un área que abarca a más de 8437 habitantes.
Punta Brava: peligros y vulnerabilidades, reconocidos y fortalecidos
La zona elegida para la intervención en Villa Clara, según estudios de peligro y vulnerabilidad de riesgo, explica el MsC. Luis Orlando Pichardo Moya, Coordinador de Resiliencia Costera en la provincia, responde a que este CP «resulta el tercero con más viviendas afectadas; en la actualidad tiene 1881 habitantes afectados por eventos más frecuentes y es el octavo en densidad de población afectada en vulnerabilidad social»».
Otros datos que reafirman la pertinencia del trabajo en el área, constituyen que la zona de Punta Brava, en Caibarién, ocupa el octavo puesto entre la población más afectada en inundaciones por intensas lluvia y penetraciones del mar, también ante riesgo de huracanes de gran intensidad y es el tercero más vulnerable y de mayor riesgo ante un huracán Categoría 3, como lo fue «Irma», así como el CP con mayor cantidad de población expuesta a eventos extremos.
Fortalecer las capacidades para la reducción del riesgo de desastres a nivel local demandó en este territorio múltiples acciones. Durante los dos años de trabajo que transcurren el Proyecto Resiliencia Costera ya ha impartido varios talleres y cursos de capacitación, y «se le han entregado a los actores del gobierno y la comunidad datos acerca de estudios realizados, para el trabajo en espacios como el Centro de Gestión de Riesgo y el Punto de Alerta Temprana del territorio»», según refiere Pichardo Moya, Coordinador del proyecto.
A las acciones de superación se suman presentaciones con la participación de la Universidad Central «Marta Abreu» de Las Villas (UCLV), con participación de la comunidad y de los actores que van a actualizar los Planes de Reducción de Riesgo de Desastres.
El desarrollo local e inclusión social en los planes de reducción del riesgo de desastre; el ordenamiento ambiental y el desarrollo municipal sensibles al enfoque de género; la educación ambiental en zonas costeras para la reducción del riesgo de desastres y una Propuesta Metodológica de Evaluación de Vulnerabilidades Sociales provocadas por fenómenos meteorológicos, refiere el MsC. Luis Orlando Pichardo devienen algunos de los temas desarrollados.
El experto en conservación de la biodiversidad del Centro de Estudios y Servicios Ambientales (CESAM) de Villa Clara, MsC. Edelkis Rodríguez Moya, labora en el equipo que coordina el Proyecto Resiliencia Costera. Según sus declaraciones en el CP: Punta Brava se trabajará en tres áreas de intervención con reforestación de manglar, y otras labores que tienen que ver con los temas hidráulicos de la zona.
«Obviamente no es solo un problema de reforestar, sino de mejorar la comunicación de las aguas. Para ello se definió la rehabilitación de manglar y bosques costeros»», precisó el experto.
Modernas tecnologías se suman al quehacer en función de la resiliencia. Un grupo de especialistas del CESAM realizaron trabajos con imágenes satelitales para definir y medir las áreas, e incluso identificar qué tipo de intervención llevaría.
«Resulta necesario determinar si deben ejecutarse trabajos de manejo, por reforestación o algún tipo de intervención más leve; y así allí enfocamos los estudios con imágenes satelitales y en el propio terreno. Nosotros queremos ampliar, como un valor añadido del proyecto, la rehabilitación de una zona de la línea costera que linda con el pedraplén de Caibarién a Cayo Santa María y que con mínimas intervenciones podemos recuperar, podemos mejorar su estructura y funcionamiento. Sería algo que tendríamos que calcular pues está por encima del compromiso que tenemos con nosotros como proyecto, pero también apostamos por ello»» continuó Edelkis.
Comunidad y Desarrollo Sostenible
El resultado dos del Proyecto Resiliencia Costera, persigue lograr en Caibarién el vínculo con la Agricultura Urbana, la comunidad y el desarrollo sostenible. En La Villa Blanca resultan varios los patios resilientes que tienen vínculos muy fuertes con las escuelas de la zona. Un trabajo que potencia la participación desde edades tempranas para fortalecer la creación de capacidades para la adaptación al cambio climático.
Variedad de viandas, hortalizas, coco, plantas medicinales y mangle, se cultivan con el ingenio y empeño de pequeños productores del municipio vinculados al proyecto y algunos constituyen referentes en el resultado del trabajo de este proyecto. Experiencias para generalizar y donde también se realizan interesantes estudios, como el que despliega Ariel Méndez Hernández, productor del patio monitor en Caibarién quien aprovecha el sargazo que recala en la costa como abono orgánico para sus cultivos. Después de lavado se descompone y hasta la fecha todas las semillas plantadas con este humus natural han germinado. Estudio que demanda investigaciones desde la ciencia.
Al vínculo con la sociedad en función de un desarrollo sostenible se suma la creación de una red de trabajo local para formar capacidades desde la comunidad, que incluye a los Joven Club, el Centro Universitario Municipal, el Centro de Creación de Capacidades para la Adaptación al Cambio Climático y el accionar conjunto con el gobierno local para fortalecer capacidades y mitigar impactos ante eventos climatológicos.
Al decir de la MsC. Maritza Lauzerique Rodríguez, especialista del CITMA en Caibarién «este es un municipio que en el orden de la ciencia, agradece mucho la presencia del Proyecto porque en la reanimación de la comunidad.se decidió iniciar por la Ciudad Pesquera, ubicada en el CP 2, sobre la base de un esquema de trabajo comunitario, y un estudio de percepción. Y en el territorio siete proyecto de colaboración internacional hacen sinergias con Resiliencia porque tienen objetivos e indicadores de medidas comunes, a partir de una estrategia de desarrollo local aprobado por el Consejo de Estado, con ocho programas concluidos , dos de ellos de la ciencia, y uno de gestión de los recursos naturales, adaptación y mitigación al cambio climático.
Rogelio Ruiz Rodríguez, Coordinador de Programas y Objetivos del Consejo de la Administración Municipal de Caibarién asegura que desde el gobierno se reconoce la importancia que tiene Resiliencia Costera para territorio; a la tarea facilitar su accionar e integrar las potencialidades del territorio en la creación de capacidades para la adaptación al cambio climático se suma también la Intendente Municipal Leyanis Menéndez Rodríguez.
Una mirada desde el PNUD
Caibarién continúa accionando para potenciar la visión integrada de reducción del riesgo de desastres y la adaptación al Cambio Climático, lo comprobó Teresa López Seijó, Coordinadora del PNUD en Cuba, quien destacó en su visita al municipio la base de conocimientos y experiencias en colaboración internacional con el proyecto Sabana-Camagüey, sobre la que continuó Resiliencia Costera para fortalecer capacidades.
«Resulta muy gratificante apreciar cómo el proyecto está pensado aprovechando las capacidades del municipio, en sinergia con las acciones que se están llevando a cabo como prioridades del gobierno y con las realidades del país que son la Tarea Vida, y la Seguridad Alimentaria»», destacó la funcionaria.
«Sin dudas, continuó López Seijó, la pertinencia del Proyecto es muy importante, como mismo, muy importante la sostenibilidad. Y hay que decir que Caibarién resulta el municipio donde más vemos el tema de integración, reducción de riesgos y adaptación al cambio, donde la ciudadanía hace suyo este tema.
El proyecto Resiliencia Costera impacta en varias líneas de acción de los distintos proyectos que integran el Programa de Recursos Naturales y Medio Ambiente en la Provincia como la protección de la biodiversidad y uso sostenible de los recursos naturales, el Plan de Estado para el Cambio Climático y de Reducción de Riesgo de Desastres.
Fortalecer la resiliencia a nivel local continuará como premisa de trabajo para 2022 cuando Caibarién, tiene como reto accionar con más fuerza en los ecosistemas costeros y sumar nuevos actores desde la comunidad.
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La #ResilienciaCostera es un tema de estufio, análisis y acción para el bien de la especie humana. Tratarlo en los medios de comunicación contribuye a educar en cuanto a este tema.
Saludos estimada Yaite. Muchas gracias por su comentario y por seguirnos. Un abrazo desde el Portal Web de Radio Caibarién.