El 2021 fue de alta actividad sísmica en Cuba
Durante el año 2021 la actividad sísmica fue alta en Cuba, con 20 temblores perceptibles, ocurridos principalmente en Oriente, pero con reportes también en el Centro y Occidente.
El terremoto de magnitud 7.4, ocurrido en Haití el 14 de agosto generó una intensa situación sísmica en las provincias de Santiago de Cuba, Guantánamo, Granma y Holguín, con más de 800 movimientos telúricos registrados por la red de estaciones del Centro Nacional de Investigaciones Sismológicas (Cenais).
Otro hecho importante fue el temblor del 26 de junio en San Cristóbal, al occidente de Cuba, que alcanzó una magnitud de 5.1 y una intensidad máxima de VI, por los daños ocasionados en edificaciones de la provincia Artemisa.
Puntualizó en su perfil de facebook el doctor Enrique Arango Arias, vicedirector del Cenais, el registro total de ocho mil 146 terremotos por las estaciones de la referida institución, de ellas cuatro mil 679 en Cuba, catalogando la zona de Santiago- Baconao, como la más activa, con mil 590 sismos en 2021.
Refirió el rango de magnitudes entre 0.3 y 5.1 de los temblores detectados y consideró que la zona más energética fue Pinar del Río.
Señaló el especialista que en las 13 zonas de actividad sísmica, solo fueron considerados como normales los registros de las de Cauto-Guacanayabo, Bahamas Norte y Bahamas Sur.
Por otra parte, la institución científica tuvo buenos resultados en materia de capacitación a profesionales e investigaciones publicadas en revistas de impacto.
Con respecto a la parte técnica, el doctor Oleary González, director del Cenais, expuso en el balance anual de la Delegación del Ministerio de Ciencia, Tecnología y Medio Ambiente en el territorio, la instalación de paneles solares en las unidades de Soroa, Pilón, Maisí y Las Mercedes y la microzonación de las estaciones del suroeste de La Habana y de Pinar del Río.
También destacó la implementación del sistema de alerta de tsunamis en la Estación Central, para detectar de manera oportuna terremotos tsunamigénicos en la nación caribeña, con el cálculo del tiempo de llegada de las olas y su altura.
Además avanzó en este periodo la instalación de acelerógrafos, con un total de 36 en funcionamiento, de ellos, 27 en Santiago de Cuba y nueve regionales, y llegó a 19 el número de estaciones sismológicas.