Lo que sigue dependiendo de nosotros frente a la pandemia
En Cuba se han reportado hasta el momento poco más de cien casos con la variante Ãmicron y, aunque la letalidad asociada al incremento de los contagiados es muy baja, y el porciento de población vacunada con esquema completo es elevado (86,7 %), resulta imprescindible revertir con prontitud el nuevo rebrote
La COVID-19 vuelve a complejizar el contexto epidemiológico de Cuba. Alrededor de dos semanas han sido suficientes para que la Isla, de una centena de casos diarios, ascienda a cifras superiores de más de mil positivos «al cierre del 5 de enero, 1 429, y al cierre del 6, 1 946 confirmados», en una situación que no es ajena al mundo, donde la propagación de la variante Ãmicron del SARS-COV-2, y otras causas, han provocado una ola de contagios, con récords en varios países.
En Cuba se han reportado hasta el momento poco más de cien casos con la variante Ãmicron y, aunque la letalidad asociada al incremento de los contagiados es muy baja, y el porciento de población vacunada con esquema completo es elevado (86,7 %), resulta imprescindible revertir con prontitud el nuevo rebrote, para evitar escenarios epidemiológicos como los vividos durante los meses de junio, julio y agosto.
Sobre la situación pandémica que se nos presenta nuevamente, la doctora Dagmar García Rivera, directora de Investigaciones del Instituto Finlay de Vacunas, reflexionó, a través de su cuenta en Facebook, acerca del repunte de casos positivos a la COVID-19.
Respecto a la nueva variante Ãmicron «declarada como «de preocupación»» por la Organización Mundial de la Salud, y considerada la principal causa del rebrote mundial de la pandemia» explicó que esta «combina sabiamente una serie de mutaciones en la proteína s, que la hace más transmisible y más evasiva a la inmunidad. Supera a Delta en transmisibilidad y a algunos otros virus muy transmisibles, como el sarampión»».
Del incremento sostenido de contagiados que vive la nación, afirmó que los casos seguirán subiendo, pero no aumentarán significativamente los graves, críticos, ni fallecidos.
Recordó la experta que, desde mediados de diciembre, comenzaron las alertas de varios científicos cubanos sobre el peligro de un rebrote. «Alertamos que era cuestión de tiempo, que volverían los números de casos que una vez quisimos olvidar, y que aumentarían en enero; que posiciones triunfalistas no ayudarían; que había que reducir aglomeraciones y festejos. Aquí están los números de hoy, y esperemos verlos crecer exponencialmente. Ha pasado en el mundo, incluso en países que tienen altas coberturas de vacunación. No es cuestión de una vacuna u otra, es cuestión de transmisibilidad de la nueva variante»», aseveró.
No obstante, señaló la directiva del IFV que la vacunación de la mayoría de la población cambiará el escenario en Cuba, y reconoció que las decisiones tomadas meses atrás, tales como la intervención sanitaria con candidatos vacunales y la inmunización masiva de los niños y los convalecientes, permiten que hoy se pueda hacer un manejo diferente de los casos ante la nueva ola.
«Adelantar el refuerzo de la población adulta a tres meses es la estrategia más efectiva ahora mismo, gracias a que disponemos de las dosis necesarias de las Soberanas y Abdala para hacerlo. La respuesta de células T persiste y hemos demostrado que se estimula con nuestras vacunas»», ratificó la científica, al tiempo que aseguró que «no volveremos a vivir lo de julio-septiembre porque sacamos ventaja»».
Asimismo, hizo un llamado a asumir con responsabilidad el hecho de que hay que convivir con esta enfermedad, para mantener abierto el país y continuar la revitalización de nuestra golpeada economía.
«Esta batalla sigue dependiendo de nosotros, podemos seguir ganando, tenemos las armas y el conocimiento de nuestro lado»», afirmó.