Especiales

26 de diciembre de 1958: Liberación de Caibarién

Vistas: 24

El amanecer del 26 de diciembre de 1958, fue diferente en Caibarién, el humo, las explosiones y los disparos anunciaban la hora de la verdadera libertad.

Las  fuerzas  combinadas de las Columnas 8 «Ciro Redondo» y 2 «Antonio Maceo», bajo la dirección del Comandante Ernesto «Che» Guevara,   con  la decisiva participación del pueblo hacían realidad el sueño, Caibarién se liberaba de la tiranía y el pueblo obtenía  el poder.

Ya hacía algunos días  que se respiraba un ambiente de libertad en el territorio, las fuerzas rebeldes habían liberado a Buenavista, Zulueta , Carrillo  y otros territorios cercanos.

También el 12 de diciembre de 1958  un pequeño grupo de revolucionarios, con Alberto Pis Delgado al frente, había incursionado en Caibarién.

Aquel día,  alrededor de las 8:00 de la noche,  los rebeldes entraron a Caibarién, visitaron  varios lugares del pueblo y tiroteron el bar  del conocido batistiano Cuco Salas; alrededor de las 10:30 de esa noche  se marchan en autos por la carretera a Yaguajay rumbo a territorios liberados de la  zona norte, y, víctima de un lamentable accidente en la zona de Guaní,  muere Alberto Pis Delgado.

Sobre esta acción posteriormente se refirió el Comandante  Camilo Cienfuegos el 3 de mayo de 1959, en su discurso frente al ayuntamiento (hoy sede de la Asamblea Municipal  del Poder Popular), donde  reconoció la valentía de Alberto Pis Delgado, quien personalmente le solicitó autorización   para la realización de esta acción, Camilo catalogó   esta entrada de los rebeldes a Caibarién como una operación suicida.

La jefatura del Ejército Rebelde toma la decisión.

Caibarién, por su condición de ciudad portuaria, tenía especial interés  para el futuro del movimiento revolucionario  en el centro de la isla.

Es por eso que  el  23 de Diciembre de 1958 el Comandante Ernesto «Che» Guevara, jefe  del Ejército Rebelde de la Provincia Las Villas, le plantea al Comandante Camilo Cienfuegos  atacar a Remedios y Caibarién,   para lo cual solicitó apoyó del  personal del Frente Norte de Las Villas e indicó a Camilo Cienfuegos que debía quedarse para concluir la toma de Yaguajay.

Esta acción se correspondía  con la estrategia trazada por la  dirección  del movimiento  revolucionario cubano para lograr  la victoria  final.

Dos días después, procedentes del campamento de Gurugú, cumpliendo instrucciones del Comandante Camilo Cienfuegos, el Pelotón del Capitán Justo Parra del Destacamento «Marcelo Salado» de la Columna # 2 «Antonio Maceo» en el Frente Norte de Las Villas  llegó hasta cerca del matadero de Remedios. Ya en este pueblo se peleaba.

El Guerrillero Heroico designó al Capitán «Guile», General de División Ramón Pardo Guerra, integrante de la columna # 8 «Ciro Redondo» para dirigir las acciones de la toma a la  Ciudad de Caibarién. Se toman medidas para evitar ser descubiertos durante la marcha evitando usar  la carretera de Caibarién a Remedios.

Además, con las fuerzas del moviendo 26 de julio en la localidad se busca información sobre  el enemigo y la  situación de sus  fuerzas.

Previo al ataque, el Capitán Pardo Guerra llama al Cuartel de la tiranía  y le comunica al Jefe de la Plaza  que el Ejército Rebelde está en la zona y le conmina a rendirse, ante la negativa del Oficial, le comunica que durante la noche va a atacar el Cuartel.

En horas de la noche y primeras de la madrugada los distintos grupos toman posiciones en los terrenos frente al cementerio y al costado de la línea del  ferrocarril. Se ordenan emboscadas en los accesos a Caibarién como Dolores y Reforma.

Se hace contacto con los miembros de las células del  Movimiento  26 de Julio, Partido Socialista Popular (P.S.P.), Directorio Revolucionario  13 de Marzo y la Organización Auténtica (OA).

Los Rebeldes conocieron que en  el Cuartel de la Guardia Rural, hoy escuela primaria «Fructuoso Rodríguez«, de las cinco de la tarde aproximadamente se habían  refugiado, los  integrantes de la tiranía, policías,  guardia rural, efectivos del ejército, (Casquitos), chivatos y otros batistianos que abandonaron sus respectivos locales para estar concentrados en el lugar de mayor seguridad por la fortificación y armamentos.

El cuartel de la Marina de Guerra ubicado en Calle Goicuría, entre Hipólito Escobar y Justa, hoy avenida quince, esquina de calle cuatro, también aparentemente fortificado.

Se realiza la acción

En la madrugada del  día 26 de Diciembre de 1958 en el área de parqueo del Expreso Montero, ubicado en la salida a Remedios, muy próximo al lugar donde está ubicada hoy la escultura al Cangrejo realizada por  Florencio Gelabert,    el Capitán  Ramón Pardo Guerra,   reúne a los oficiales, plantea misiones y en breves momentos comienza el desplazamiento de las tropas, realizando el cerco y ataque a los cuarteles de la tiranía, tanto el de la Marina de Guerra como el de Guardia Rural.

El Pelotón de Justo Parra recibe la  misión  de tomar el cuartel de la Marina, atraviesa  el  Reparto Pilar y pasando por el antiguo molino de arroz ubicado en avenida siete y calle veintidós se incorpora al  Paseo Martí hasta la Calle Cuba y de ahí por Goicuría, Maceo, a las calles Hipólito Escobar y Justa.

El Jefe de  Pelotón, el capitán Justo Parra, llama al Jefe del Puerto Naval  Teniente de Navío Luís M. Aragón García, y le solicita que se rinda y le da 10 minutos para tomar esta decisión.

Aproximadamente a las 4.00 a.m. se rinde el Cuartel haciendo salir a los efectivos con las manos en alto por la calle Goicuría concentrándose al frente del lugar llamado ahora centro recreativo «Las Ruinas» donde son registrados por el personal de Diego Parra, quien se queda después al frente del referido Cuartel de la Marina de Guerra.

Concluido el registro son llevados nuevamente al cuartel y aproximadamente a las 6.00 de la mañana se trasladan los 17 prisioneros  del puesto naval para los altos de la Sociedad  «El Liceo», custodiados por dos rebeldes y milicias del M-26-7.  Ese día dos marineros se pasan a las filas revolucionarias.

Mientras en el cuartel de la tiranía, la situación era distinta,  sobre las  tres y diez de la madrugad de aquel  26 de diciembre de 1958 comenzó el combate dirigido por Pardo Guerra.
Los primeros disparos se realizan  por el fondo del Cuartel. Posteriormente el fuego fue dirigido en todas las direcciones y desde todos los ángulos.

Pardo Guerra recibe un mensaje del «Che» que el personalmente llevará refuerzos para acelerar la toma del puesto.

Los miembros de  las  organizaciones revolucionarias de  la localidad apoyan las acciones y el pueblo se suma a  las fuerzas rebeldes.

Aproximadamente a las seis de mañana entra el Che con refuerzos que  era el pelotón suicida con el Capitán Roberto Rodríguez Fernández «El Vaquerito».

Más tarde el Che conoció de la presencia del Buque Baire, fragata GC » 104. Se le exige a través de una comunicación la rendición y esta se retira de la zona de Caibarién en horas de la tarde.

A las 10.00 de la mañana entra en combate otro grupo de revolucionarios, ocupando posiciones de refuerzo a las tropas que combaten contra el cuartel de las Tiranía.

Durante el combate el Capitán Roberto Rodríguez, el Vaquerito, con amplificadores conmina a la guardia a rendirse.

Se produce una tregua y el Capitán Pardo Guerra, Vaquerito y otros oficiales penetran en el Cuartel para pedir a su  Jefe la rendición.

Vaquerito conversa con los soldados exhortándolos a rendirse por lo que el oficial batistiano protesta. No le hace caso y continúa su labor.

Vaquerito exhorta al jefe de cuartel   para que se rinda y le dice que tiene 10 minutos  para hacerlo. Al ver que mantiene una actitud terca, se acuesta en un camastro y dice: <cuando decidan rendirse » me avisan.

Con esta actitud desmoralizó aún más a los soldados del régimen, que comenzaron a entregarse, dejando al oficial prácticamente solo. Los rebeldes iban entrando y aunque el jefe de la tiranía insistía  en seguir combatiendo, no tuvo otra alternativa que entregarse, próximo a las tres de la tarde  se iza la bandera blanca.

Se convocó al pueblo con carros altoparlantes para una concentración en el parque «La Libertad» y esa noche se designó como comisionado municipal al ciudadano Marcelo Salado de la Torre.
Se designa al Capitán Justo Parra Pérez como jefe del Puerto de Caibarién. La primera orden del mando rebelde fue trasladar los heridos al hospital municipal.

Una lección de humanismo

Aquella mañana del 26 de diciembre de 1958 ya estaba próximo a escucharse las nueve campanadas  de la iglesia, cuando el Comandante Ernesto Che  Guevara,  desde  los altos de la sociedad del Liceo, hoy museo municipal Maria Escobar Laredo, ordena elaborar  almuerzo para los  prisioneros del cuartel de  la Marina que se encontraban detenidos en ese lugar.

Esta orden la recibió David Prado Cabeza, colaborador del movimiento revolucionario en Caibarién  y dueño del restauran del Hotel Comercio.

«. «Yo me encontraba en mi casa y  el Che me mandó a buscar, con  dos compañeros de las células del 26 de Julio aquí, cuando llegué  al Liceo dos rebeldes que estaban custodiando la puerta nos dijeron que subiera que el Che nos esperaba.

Cuando subimos el Che estaba sentado el un sofá que  había en el salón, estaba fatigado parece que era del asma que el padecía y tenia un  brazo vendado y la camisa abierta.

Él y yo nunca antes nos habíamos visto y me trato como si nos conociéramos de toda la vida. Fue breve la conversación pero nunca le he olvidaré.

Me planteó la misión, era necesario elaborar un almuerzo para los prisioneros. Cuando nos marchábamos, me puso la mano en el hombro y me dijo «Compañero que quede bueno y que tenga carne,- Era la primera vez que a mí me decían compañero y fue el Che Guevara  quien me lo dijo, así recuerda   David Prado Cabeza, aquel momento»»

Ese día el  Che se cambió  la venda de su brazo en la casa del Dr. Luís Cabrera,  y en el momento que lo iban atender le dio  prioridad en su atención a un niño enfermo hijo de un pescador, y después él.

Durante su estancia se preocupó por las familiares de los mártires Luis Arcos Bergnes,  Alberto Pis Delgado y visitó  la casa de  Marcelo Salado Lastra .

Coincidentemente, el 26 de diciembre de 1958, murió el combatiente de la Guerra de Independencia Cándido O» Farril y el  Che ordenó  que le hicieran los  honores con tres descargas de fusilería en el cementerio. Así  se rinde en Caibarién, el 26 de diciembre de 1958, el primer homenaje póstumo, del ejército del pueblo a un combatiente mambí.

Una coincidencia en el 26 de diciembre

Para Caibarién  el 26 de diciembre, es una de las fechas más significativas en su historia.  Fue un 26 de diciembre pero de  1898, cuando entraron triunfantes las tropas del Ejército Libertador y  en esa misma fecha, pero  60 años después,   fuerzas  combinadas de las Columna 8 «Ciro Redondo» y 2 «Antonio Maceo»,  bajo la dirección del Comandante Ernesto «Che» Guevara,   con  la decisiva participación del pueblo hacían realidad el sueño, Caibarién se liberaba de la tiranía y obtuvimos la  verdadera y definitiva independencia.

Fuentes:
1.    Perdomo Pérez, José S. (combatiente del Ejército Rebelde)  Caibarién y el 26 de diciembre.
2.    Colectivo de Autores,  Historia Local de Caibarién. .
3.    Luz Ruiz, Máximo. Testimonio David Prado Cabeza.
4.     Luz Ruiz, Máximo, Presencia del Che en Caibarién.
5.    Luz Ruiz, Máximo, Presencia de Camilo Cienfuegos en Caibarién.

Fotos tomadas de Internet

Raisa Guevara

Raisa Guevara

Periodista, directora y guionista de programas de radio en emisora Radio Caibarién

Deja una respuesta

Tu dirección de correo electrónico no será publicada. Los campos obligatorios están marcados con *