Cuba: La polémica con los atletas del año
Yo pensaba que la polémica este año con la selección de los mejores deportistas de la temporada se centraría entre el luchador Mijaín López y el boxeador Andy Cruz, pero una vez más la realidad me sorprendió, y en esta ocasión para mal.
Sí, porque si el debate siempre es bienvenido cuando se trata de ensalzar a quien lo merece, cuando se hace lo contrario, sienta mal tanto en el atleta como en la afición.
Mijaín fue el ganador del pergamino a nivel nacional, al cual añadió también la distinción de Mejor Deportista Latinoamericano, pero el abanderado de la delegación cubana en Tokio no fue escogido como el mejor en su provincia.
Inexplicablemente las autoridades de Pinar del Río prefirieron conferirle el lauro al boxeador Roniel Iglesias, también monarca olímpico, y por supuesto que el ídolo de Herradura se sintió herido en su amor propio.
Como grande que es, en ningún momento demeritó a Roniel, simplemente exteriorizó su molestia por no haber sido nominado, aunque luego la presión popular provocó que dieran marcha atrás y decidieran compartir el premio entre los dos deportistas.
Pero peor ocurrió con el boxeador Arlen López, titular también en la capital nipona, quien no fue escogido entre los mejores del año, cuando aparecieron en la nómina varios que no subieron a lo más alto del podio en el principal certamen de la temporada.
Llamó la atención además que en su provincia de nacimiento, Guantánamo, sí fue seleccionado como el más destacado, lo cual fue una muestra evidente de que no estaban en sintonía con las autoridades nacionales.
El presidente de la Federación cubana de boxeo, Alberto Puig, dijo que Arlen no fue incluido en el listado porque no quiso participar en el Campeonato Mundial de la disciplina, pero el propio pugilista expresó en sus redes sociales que en aquel momento no se le trató como a un sancionado.
En su cuenta de Facebook, el guantanamero explicó que no se encontraba listo para asumir el reto del certamen del orbe, porque había perdido jornadas de entrenamiento tras contagiarse con la Covid-19 y por eso prefirió no acudir a la justa.
Aún cuando esto no gustara al cuerpo técnico, porque dejaba incompleto al plantel, en ningún momento le dijeron que se enfrentaba a una sanción, de acuerdo con sus palabras.
Además, en definitiva la pandemia hizo más estragos en la nómina, y no fue el doble titular estival el único ausente.
Me cuesta creer que Arlen haya rehusado a competir por otra razón que no sea la que expuso, y entiendo que se sienta mal porque no entendieron sus motivos.
Desgraciadamente, a diferencia del caso anterior, en este no hubo rectificación a pesar de que la presión popular también fue grande.
Solo espero que este diferendo no nos empuje a otra pérdida de talento, porque sería una verdadera lástima.