Estados Unidos congela ayuda no humanitaria y no comercial a varios países, incluido Cuba
La Casa Blanca anunció recientemente que no ofrecerá ayuda no humanitaria o no relacionada con el comercio durante el próximo año fiscal, al tiempo que se opondrá al otorgamiento de préstamos internacionales por esos conceptos, a varios países, incluido Cuba.
Washington «no proporcionará asistencia no humanitaria, no relacionada con el comercio ni permitirá fondos para la participación en programas educativos y de intercambio cultural para funcionarios o empleados de los Gobiernos de Cuba, la República Popular Democrática de Corea, Eritrea, Nicaragua, Rusia y Siria» entre octubre de 2021 y septiembre de 2022, se lee en el memorando presidencial dirigido al secretario de Estado, Antony Blinken.
Según el comunicado del presidente estadounidense, las sanciones responden a que estos países no hacen «lo suficiente» para combatir el tráfico de personas y la medida se mantendrá en vigor «hasta que dichos Gobiernos cumplan con los estándares mínimos» de la Ley de Protección de Víctimas de Trata «o hagan esfuerzos significativos para cumplir con los estándares mínimos».
Biden orientó a los representantes de los Estados Unidos en cada banco multilateral de desarrollo que «voten en contra y hagan todo lo posible para denegar cualquier préstamo u otra utilización de los fondos de la institución» que no estén dirigidos a lo que ellos consideren «ayuda humanitaria», «ayuda comercial» o «ayuda para el desarrollo».
Washington sanciona con esta directriz a Afganistán, Birmania, China, Cuba, la República Popular Democrática de Corea, Eritrea, Irán, Nicaragua, Rusia y Siria.
Por otra parte, el presidente de EE.UU. determinó que no se suministrará «asistencia no humanitaria y no relacionada con el comercio» a Afganistán, Birmania, China, Comoras, Guinea-Bissau, Irán y Sudán del Sur.
Agencias de información apuntan que quedaron excluidos de esas medidas, por «interés nacional», Argelia, Malasia, Turkmenistán y Venezuela.
En el caso de Rusia y Eritrea, se concedió una «exención parcial» que permite la financiación de programas educativos y de intercambio cultural dirigidos a funcionarios o empleados de sus Gobiernos.