Eida Bravo, una maestra Makarenko que continúa desde el aula
Paciencia, dedicación, amor, cualidades que desbordan en cada jornada los educadores de Caibarién. En su empeño de llevar la luz de la verdad a los más jóvenes, la entrega a la labor de enseñar les distingue cada jornada.
Por eso algunos no pueden desprenderse del aula, y después de jubilados retornan a su rutina entre lápices y libros de texto, entre números, el alfabeto o fórmulas de las ciencias naturales.
Así le sucede a la profesora Eida Bravo, quien desde la escuela Primaria Luis Arcos Bergnes continúa apostando al que considera el mejor trabajo del mundo»¦
Retos, transformaciones, desafíos que llegan hasta la escuela y los que esta maestra caibarienense, como muchos otro, asume convencida de que sus pequeños estudiantes le retribuirán el esfuerzo.
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