Renier, un enamorado de la Medicina (+Audio)
«Quiero ser médico igual que papá y mamá.»»«a pesar de su corta edad Ana Sofía sabe que sus padres escogieron para la vida la más humana de las profesiones, la Medicina.
Cuando esta pequeña vino al mundo su papá, el Dr. Renier Muñoz García, estaba en la semana de exámenes para graduarse como especialista de primer grado en Cirugía General.
El Dr. Renier comenzó como enfermero y su pasión por salvar vidas creció hasta con mucho esfuerzo convertirse en Cirujano»«para mí estudiar Medicina ha sido un sueño cumplido. La consideró la más bella de todas las profesiones, sin menospreciar a otras que son igual de importantes. Poder ayudar al enfermo o el más necesitado hace que me sienta realizado como profesional, y que cada día sienta más amor por lo que hago. Realmente estoy enamorado de la medicina esa la verdad.»»
Este joven galeno comparte su vida con la doctora Neylin Pérez Pérez, especialista de primer grado en Medicina General Integral y subdirectora de Asistencia Médica en el Policlínico Treinta Aniversario de Remedios. El Dr. Renier confiesa que»«el día a día de una pareja de médicos, con una niña de tres años, es bien complicado. Hay que dividir el tiempo muy bien para no fallar a la familia ni a la profesión. Ahora con la pandemia se hace más compleja la situación porque no están cuidando a la pequeña y vivimos los tres solos.»»
Del altruismo de este médico habla su condición de internacionalista»«he tenido la oportunidad de cumplir misión internacionalista en dos ocasiones en la hermana República de Venezuela. Ahí me desempeñe como cirujano, primero en el Estado de Cojedes en el 2016 y un año más tarde en Zulia. Existe una anécdota que marco mi estancia en este país, fue cuando un día llega una señora llorando y pidiéndome ayuda con algunos insumos médicos porque necesitaba ser operada de una hernia en una clínica privada. Cuando examino a la paciente no padecía ninguna hernia, entonces le dije que no tenía que operarse, que no era necesario, ella con los ojos llenos de lágrimas por tanta alegría y no sabía cómo agradecer a los médicos cubanos.»»
Una vez más a este buen doctor le tocó desafiar a la muerte para dar vía a la vida. Ahora enfrenta a la Covid-19″«estos meses de pandemia para mí han sido un reto y una escuela. Esta es una enfermedad nueva, los protocolos de actuación cambian constantemente, hay que estar bien preparados y sobre todo bien protegidos. He trabajado en los centros de aislamiento y ahora me encuentro en la consulta de infecciones respiratorias agudas del policlínico de Remedios que también se considera Zona Roja. Durante esta etapa de pandemia, recuerdo que una madrugada llegó a la consulta de IRA una paciente con mucha falta de aire, ella refería estar ahogándose, pero, cuando la ausculto la paciente no tenía crepitantes, no tenía ninguna lesión en el pulmón que le hiciera sentir esa falta de aire. Entonces me pongo a conversar con ella, a darle un poco de apoyo psicológico y la paciente poco a poco fue mejorando y se fue de la consulta sin falta de aire muy agradecida. En realidad no necesitaba oxígeno, solo estaba muy asustada y nerviosa porque es una paciente que tenía Covid y pensaba que se iba a morir, sin embargo simplemente hablando con ella y explicándole cómo la enfermedad, la paciente mejoró sin necesidad de usar ningún tipo de medicamento y se fue muy contenta para su casa.»»
La historia de Renier Muñoz García es la de muchos de los valientes profesionales de la Salud en Cuba. Una historia marcada por los principios y valores de los nacidos en una sociedad donde el ser humano es lo más importante. Sin lugar a dudas, el Dr. Renier, es un enamorado de la Medicina.
Imágenes cortesía del autor