Yo estuve en zona roja (+Audio)
Y si tengo que regresar, vuelvo y lo hago; sobre todo por la satisfacción de ver cómo se recuperan los pacientes. Así dice el médico Abniel Mesa Valdés, quien estuvo por más de tres meses en la zona roja del Hospital Militar Manuel «Piti» Fajardo de Santa Clara
Todavía mi WhatsApp guarda la voz del médico Abniel Mesa Valdés, quien estuvo por más de tres meses en la zona roja del Hospital Manuel «Piti» Fajardo de Santa Clara. Ahora estudia en casa para el examen estatal que le dará el título de Médico General Integral pero no olvida ni olvidará aquellos días.
«Anécdotas hay miles para contar: buenas, malas, regulares, pero me quedo con la de una paciente que al ingresar estaba muy triste porque había dejado a su niña enfermita. Ella quería irse, pero todo el equipo conversó con ella y logramos calmarla. Una noche, vía telefónica, la niña le dice que está mejor y le pregunta quien estaba a su lado. Ella le respondió que estaba con los médicos y la niña le dijo: mamá, vas a estar bien porque estás con los héroes que salvan vidas. Impactante. Nunca se me olvida».
Lo difícil, lo fácil, erguirse y seguir.
«Lo más difícil de todo es estar lejos de la familia y no poder dar cariño. Lo más fácil después de tres meses creo que es adaptarse, entre comillas, o buscar estrategias de adaptarse a vivir o a sobrevivir a esta enfermedad. Es algo que es difícil, pero hay que verlo como fácil porque si no lo vemos como fácil se convierte en una caja de pandora y nos puede desencadenar un estrés muy grande».
Estar en zona roja implica lidiar muchas veces con la muerte, con obstáculos. Llenar el camino de entrega y dedicación, la fórmula del doctor Abniel.
«La muerte pisa nuestros pasos, pero debemos ir un paso adelante para tratar de ganarle la batalla. Es bien difícil cuando perdemos un paciente, es como que perdimos ese día la batalla, se bajan las defensas. Y nos preguntamos muchos por qué. Pero con paciencia entrega y dedicación y pensando que detrás de ese túnel hay una luz y un agradecimiento y un cariño; es la única manera de soportar los avatares diarios».
Quizás ahora nos hemos acostumbrado a ver al personal de salud con los trajes para protegerse del virus. Sí, son incómodos, pero son escudos.
«El traje a la vista es feo, pero uno se tiene que adaptar. El calor es insoportable, el sudor cuando hace mucho calor te corre completo por todo el cuerpo, a veces uno mismo tiene falta de aire y se empañen los cristales de los espejos. Lo que pasa es que cuando uno entra y empieza a ver los pacientes se te olvida que tienes el traje puesto. El traje es nuestra fuerza para poder seguir trabajando día a día».
Y a la vuelta de unos años, ¿qué dirá el doctor Abniel de la zona roja?
«Estar en la zona roja es una experiencia que va a quedar plasmada en los anales de la historia. Una experiencia única de poder salvar vidas, de pasar momentos incómodos, de estar acorde a los tiempos que estamos viviendo, de poner en tu currículum personal, el que no se escribe, en el que nos llevamos todos los días a la cama de que trabajé lidiando con la muerte. Lo pudimos lograr, vencimos. Si tengo que volver, ahí estaré para poder tener satisfacción y ver cómo los pacientes se recuperan, que esa es la mejor medicina de todas».
Quiero conocer al doctor Abniel, el mismo artista que le da vida a Kassandra y le permite respirar con libertad de la mano de sus padres. Dos trajes para un alma que danza sin tropezar y cultiva la noble misión de salvar vidas.
«Quizás Dios no me ha dado tantas cosas materiales en la vida, soy humilde, pero yo creo que ni por todo el oro del mundo cambio los papás que me dio. Ellos me han permitido ser libre y hacer este arte del transformismo. No he tenido problemas con mis compañeros ni con mi comunidad, no me escondo. He sido bien recibido, les encanta el personaje de Kassandra al que le doy vida. Yo soy feliz y eso me lo permite la libertad con la que vivo. Son profesiones muy sacrificadas, la de médico y la de transformista; noches de terminar muy tarde, dormir una hora y después ponerte el traje de Abniel como médico e ir a atender a tus pacientes».
Escuche la entrevista al médico Abniel Mesa Valdés.
Imágenes: cortesía del entrevistado.