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Mijaín López: ¿Doble corredor de Luz Olímpica en París?

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Mijaín es un «€œanimal de galaxia»€, recuerdo haberlo rebautizado así luego de ver su rodillo de desbalances, su figura de 1.96 metros y 130 kg «€œempotrada»€ en el centro del colchón como Castillo del Morro o Faro Roncali inexpugnable, sus rivales caer como «€œnaipes»€ otoñales»€¦ y las gotas de sudor recorriendo sus músculos con sumo honor.

París tiene una brillo indiscutible. No en balde se le conoce como la ciudad Luz. Mijaín López, el mejor luchador de la historia, dejó este domingo una puerta entreabierta sobre la posibilidad de concederle su brillo a los colchones parisinos en 2024.

Durante la gala de la Asociación de Comités Olímpicos Nacionales (ANOC por sus siglas en inglés), celebrada en la isla de Creta, Grecia, en la que mereció ser galardonado en la categoría Outstanding Performance (rendimiento excepcional), debido a la obtención de su cuarto vellocino bajo los cinco aros en Tokio y la contundencia con la que lo hizo, el gigante de ébano de Herradura no cerró del todo su página de gladiador grecorromano en activo en la arena.

«€¦ «€œPara llegar a mis sextos Juegos Olímpicos hay que pensarlo, porque llegaría con 42 años y creo que debo irme en la grande, no por debajo. Por eso estoy meditando, si me siento con las condiciones, seguro que voy»€»€¦

Sostuvo el ídolo de Herradura en la occidental provincia de Pinar del Río, quien fue premiado por Neven Ilic, presidente de Panam Sports, convirtiéndose en el primer atleta cubano premiado en una ceremonia de la ANOC, cuya primera edición de reconocimientos data del 2014.

«€œMe sentí muy feliz, es un reconocimiento muy especial, no solo para mi sino para todos los que fueron premiados. Nosotros somos el olimpo y somos merecedores de esto»€, aseguró Mijaín en un video difundido por los organizadores de la ceremonia.

«€œEstoy muy orgulloso de los resultados que he logrado. Hoy me han reconocido por todo el esfuerzo que he hecho en mi carrera

deportiva. Decirles a los jóvenes que, quien quiera ser grande en el deporte solo debe entregarse, amar lo que hace, respetar a los entrenadores y a todos los seres cercanos»€, acotó Mijain en sus declaraciones, con la misma seguridad con la que ha establecido su feudo en los colchones desde el año 2005.

Tal ha sido el poderío de nuestro as de los tackles y desbalances que en el entorno más excelso solo exhibe derrotas ante el ruso Kazhan Baroev bajo los cinco aros en Atenas 2004, y en la final universal de Guangzhou 2006; y ante el turco Ryza Kayaalp en las definiciones de Estambul 2011 y Las Vegas 2015. Reveses «€œvengados» con creces en otras ocasiones por nuestro temible gladiador, quien exhibe balance superior de triunfos ante todos los adversarios que ha enfrentado en la arena.

Visor olímpico relámpago

Para tener una idea de la magnitud del Mija entre los dioses del Olimpo, como si fuese esculpido por el mismísimo Zeus y depositado en la tierra para luchar, en tierras del Sol Naciente, su quinta incursión en estas citas, nuevamente dejó impecable su casillero de puntos en contra, como en Londres 2012 y Río de Janeiro 2016. Ahora en Tokio, marcó 24 puntos sin recibir ninguno, incluidas dos superioridades técnicas en sus cuatro enfrentamientos. Su pleito más rocoso, el de semifinales, en el cual se impuso 2-0 al turco Ryza Kayaalp, su sempiterno «€œhijo»€, a quien despidió con un abrazo y un beso paternal en la cabeza… fue parte de mi descripción sobre su concurso nipón.

Repaso una y otra vez cada pleito de Mijaín en la escena olímpica. Me cuesta encontrar los vocablos exactos para describirla. Cuando uno se enfrenta a un «€œsemidios»€ cuesta colocarse a la altura. Mijaín, señores, ha materializado 54 puntos sin permitir desde Londres 2012, a los que suma otra

descomunal relación de 24-3 en Beijing 2008. Justo allí comenzó a tejer su estela inigualable bajo los cino aros en la arena.

Confieso que no será nada fácil preservar al gigante de ébano en su mejor condición ante la posibilidad de asistir a París. Tocará nuevamente estructurar de forma milimétrica una preparación que contemple lidiar durante otros tres años, cuando el metabolismo no es el mismo, con el peso corporal; evitar lesiones diseñar algunos escenarios competitivos internacionales, bien pocos, como en el ciclo 2016-2021, que le permitan calibrar nuevamente a los principales adversarios de su división; y complementar eso acá en el Cerro Pelado con el relevo, uno de notoria calidad que componen Oscar Pino, en plena etapa de madurez y maestría deportiva; Ángel Pacheco, Keldis Josef, y el prometedor Jeisser Sampsom.

Imaginen cuatro gladiadores de calidad para respaldar la puesta en forma de un «€œsobrenatural»€ de los colchones.

Entonces, de seguro yo, como los amantes del deporte en cualquier latitud, como prácticamente todo cubano, estará contanto los minutos, para ver si, a la vuelta de tres años en el 2024, se produce un intercambio de luz entre el glamour parisino y el brillo labrado por Mijaín López.

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