Mundial de Boxeo en Belgrado: Entre puños, claves y cuerdas
El boxeo cubano irá al próximo Mundial de Belgrado (26 octubre-6 noviembre) con mucho que probar en sus alforjas. El de la capital Serbia, solo para el sexo masculino tendrá varias novedades que irán desde el aumento a 13 divisiones promulgado tras los Juegos Olímpicos de Tokio por la AIBA.
Hasta el pago en metálico de 200 000 dólares a los medallistas, a razón de 100 000 para los monarcas; 50 000 para los medallistas de plata, y 25 000 para cada uno de los bronces. Lógicamente, habrá que ver si en medio de tantas maniobras, hostilidad y bloqueo, nuestros púgiles acreedores de preseas podrán cobrar su botín.
Otro elemento importante es que este certamen del orbe marcará el inicio del nuevo ciclo olímpico, y en el caso de nuestra armada será muy gratificante ver contender nuevamente al máximo nivel a hombres como Osvel Caballero (57 kg), Kevin Brown (67) y yoenlis Feliciano (75); los dos primeros por su proximidad y rivalidad cruenta en el ámbito interno con los establecidos Lázaro Álvarez (60) y Roniel Iglesias (71), y proyectando posibilidades de cartas de triunfo de cara a París 2024.
En el caso de Feliciano, porque luego de no haberle dado su puntuación para acceder por ranking a la capital nipona, debe tener contenida toda esa sed de triunfo, aderezado con el hecho de que, tras la subida de Arlen López a los 81 kg, esa es una categoría de peso en la cual no se vislumbran actualmente otras figuras de empuje.
Precisamente Arlen será uno de los ausentes por la legión antillana, debido a que problemas de índole personal le alejaron de la forma deportiva óptima para encarar el mundial, a tenor de lo esgrimido por el colectivo técnico al semanario deportivo Jit.
Las otras ausencias están asociadas e un gancho de último momento propiciado por un enemigo voraz, la pandemia de la Covid-19 que aún continúa causando estragos. Hablamos de Yosbany Veitía (54 kg), Dainier Peró (+92 kg), Damián Arce (51 kg) y Billy Rodríguez (48 kg), quienes resultaron positivos al examen médico aplicado a toda la escuadra.
En el caso de Veitía y Peró, ambos quintos en tierras del Sol Naciente, dos bajas sensibles, pues el espirituano, además de titularse en Hamburgo 2017, exhibe el bronce de Almaty 2013 en los 49 kg, y el subtítulo de Doha 2015 en los 52. En tanto Peró si bien no atesora ningún rendimiento supremo en certámenes del orbe, ha ido acumulando experiencias competitivas de rigor, fundamentalmente en el último ciclo.
Un detalle, son los súper completos una división en la cual Cuba no ha podido hacerse de una presea desde el lejano cetro de Odlanier Solís en Mianyang, China 2005, entiéndase siete ediciones sin escalar al podio de premiaciones y tres ciclos olímpicos, lo cual se traduce en 13 años.
Dicho esto, viajarán a Serbia los monarcas olímpicos Roniel Iglesias (71 kg), Julio César La Cruz (92 kg) y Andy Cruz (63 kg); junto a Álvarez (60 kg), en rol de portaestandartes de una escuadra que redondea, además de los ya mencionados Caballero, Brown y Feliciano, Herich Ruiz (86 kg), quiénes zarparán este domingo rumbo a Uzbekistán para cumplimentar una intensiva base de entrenamiento previa, de suma importancia, especialmente para los de menos carretera, los cuales podrán atemperarse al estilo de pelea asiático y europeo, presente en otras escuelas.
Si de claves se trata
Siempre he escuchado que el estado de gracia hay que aprovecharlo. Pues eso precisamente intentarán Roniel, Julio César y Andy. Con un aumento prácticamente imperceptible de peso, los dos primeros, de los más longevos de la armada con 33 y 32 abriles, respectivamente intentarán sondear a presumiblemente nuevos rivales y demostrar que con ellos todavía hay que contar.
Se trata de dos de nuestros púgiles más laureados al máximo nivel, además.
Una mirada a las dos versiones mundialistas del ciclo precedente arroja que en Hamburgo 2017 el elenco de la Mayor de las Antillas dominó con contundencia (5-2-0), y entre los monarcas de entonces estuvieron Andy y La Cruz, mientras Roniel fue plateado. A la vuelta de dos años en Ekaterimburgo, el rendimiento no fue del todo loable.
Con una presea de cada color los honores recayeron en Andy, Álvarez, y La Cruz, oro, plata y bronce, respectivamente.
A juzgar por la estabilidad y calidad boxística de ese cuarteto, nuevamente deberá estar en la pugna por los metales; a los que sumaría desde una perspectiva personal a Brown y Caballero.
Por su experiencia competitiva, el estar fraguados al rigor de los duelos campales con Roniel y Lázaro acá, y por el hecho de patentar demostraciones previas de calidad cuando se les ha dado la oportunidad de contender.
De nuestros otros representantes, el más curtido es Peró, pero si nos guiamos por la sequía de lauros antes mencionada, y el aval cualitativo de los mejores exponentes de esa división en la actualidad, chocaría con alguna de las mismas piedras olímpicas.
A Feliciano, y Ruiz habrá que seguirlos de cerca con el beneficio de la duda que históricamente, a fuerza de técnica y puños certeros se han ganado los debutantes o miembros de las escuadras cubanas, máxime cuando el trabajo del timonel Rolando Acebal y el resto de su colectivo ha sido positivo desde que asumiera las riendas tras Beijing 2008.
Tanto es así que, desde aquella edición pionera de La Habana 1974, Cuba (77-35-26) regentea con holgura el medallero en Mundiales, escoltada en la distancia por Rusia (26-21-22), Estados Unidos (16-11-19), y la extinta Unión Soviética (15-11-17).
A propósito del plantel y un posible rendimiento, Acebal le remarcó al colega Guillermo Rodríguez que
«¦ «Cambió la confección del equipo, vamos con solo 8 figuras. Esto para nada es positivo porque perdemos la posibilidad de foguear a estos atletas. Con ellos pretendemos mejorar la actuación del último Mundial»»¦
Mientras, respecto a la base de entrenamiento y la forma en que pudiera llegar el equipo, patentó lo siguiente:
«¦ «Es una base corta pero es muy importante. Hay que buscar una mejor relación trabajo descanso y ahí tendremos esta posibilidad, además de que tendremos a los rivales.
Desde que comenzamos los entrenamientos el tiempo no ha sido suficiente, debido a que hemos tenido situaciones con la pandemia. Estos son boxeadores con una gran maestría y pienso que con eso puedan suplir el tema físico» …
Ese es el panorama antes del gong inicial. Literalmente una campanada de apertura, de cara a proyectar el trabajo rumbo a la cita bajo los cinco aros de la Ciudad Luz.