Frente a la Covid-19: conciencia y asistencia, para lograr eficiencia
Enfrentamos un complejo panorama internacional, regional, nacional, provincial, municipal, local, familiar e institucional. La Covid-19 se resiste a ser controlada y, probablemente, no nos damos cuenta que es porque no sistematizamos las acciones que son resolutivas.
Apréndase, aprendamos todos, las lecciones de este largo, tortuoso, enrevesado y tenaz enfrentamiento, para no volver a incurrir en los mismos errores y descuidos.
La vida nos ofrece la posibilidad de promover nuevos códigos y estilos de vida, de prevenir la Covid y muchas otras enfermedades, de convivir cuidándonos más y mejor, de enaltecer la práctica médica con encumbrados métodos científico, clínico y epidemiológico, con auténtica ética y sostenido virtuosismo profesional, excelsa sensibilidad e infatigable humanismo.
Vale compartir 3 pilares y 14 acciones decisivas en el tenaz empeño por controlar la Covid-19.
A nuestro juicio, son 3 los pilares de la estrategia:
1) Informar (situación internacional, nacional, provincial y municipal; de modo que se comprenda).
2) Comunicar (acciones principales, decisiones, tendencias).
3) Educar (en función de la prevención y el control).
Al menos 14 son las acciones decisivas:
ï Protagonismo de cada Equipo Básico de Salud (EBS) y Grupo Básico de Trabajo (GBT), urgidos de una dinámica proactiva y resolutiva, sistemática y sistémica.
ï Pesquisa, con autenticidad, más activa y con evidencias de efectividad, identificando los casos sugestivos y dinamizando la orientación.
ï Oportunidad, en el diagnóstico, el ingreso y el tratamiento.
ï Visita a los casos confirmados o sospechosos que se encuentren ingresados en el hogar.
ï Clasificación inicial y reclasificación evolutiva de cada paciente.
ï Proceso continuo de atención médica, con calidad y afabilidad. Incluye «auscultar» también los estados de opinión, esclarecer y resolver.
ï Cumplimiento de los protocolos de actuación, siempre en su versión más actualizada.
ï Identificación precoz de los signos de alarma o empeoramiento, actuando en consecuencia (traslado a la unidad que corresponda).
ï Terapéutica acorde a la estratificación.
ï Disponibilidad de capacidades para aislar y asistir, con la previsión de disponer de reservas por si fueran requeridas en el contexto epidemiológico.
ï Organización, disciplina y atención a los recursos humanos del sector.
ï Educación sanitaria de la población y superación continuada de profesionales, trabajadores y estudiantes.
ï Activa y coherente participación social y comunitaria.
ï Responsabilidad, tanto consciente como exigida, en lo individual, familiar, vecinal, social e institucional.
Los profesionales y trabajadores de la salud debemos asumir, frente a la Covid-19, la armónica conjugación de conciencia y asistencia, para lograr eficiencia.
Conciencia + Asistencia = EFICIENCIA.
Hemos de lograr y sostener diariamente:
ï Buen trato a pacientes y familiares, respetando sus derechos a recibir una atención con calidad y afabilidad.
ï Sensibilidad y responsabilidad en el cumplimiento de las funciones como profesional o trabajador.
ï El lavado y desinfección de las manos antes y después de examinar al paciente o realizar procederes.
ï Uso correcto del nasobuco u otros medios de protección personal.
ï No salir de «zonas rojas», u otras de atención a pacientes con Covid-19, hacia otras áreas usando sobre-bata, gorro, guantes y botas que están destinados a usar exclusivamente en locales de riesgo biológico.
ï No tocar picaportes, puertas, materiales e instrumentales estériles o limpios, con las manos enguantadas luego de posible contaminación, tras examinar pacientes, realizar procederes o labores de limpieza y desinfección.
ï No usar prendas y teléfonos móviles en las áreas de atención directa a pacientes con infecciones, por la posibilidad de contaminación y diseminación.
ï Nunca omitir las medidas de asepsia y antisepsia en la realización de técnicas y procedimientos, para evitar el incremento del riesgo de infección.
ï No violar lo establecido con respecto al manejo, traslado y disposición del material biológico potencialmente peligroso.
ï Evitar el actuar negligente o deliberado que afecte la inocuidad de los alimentos y del agua.
ï La aplicación consecuente del método clínico, con enfoque epidemiológico, en la atención a los pacientes sugestivos, confirmados, sospechosos o convalecientes de Covid-19.
ï Reflejar en la Historia Clínica los datos esenciales de la anamnesis y los hallazgos del examen físico.
ï Nunca omitir la toma de signos vitales con la periodicidad que corresponde, acorde al estado del paciente.
ï No dejar de auscultar al paciente cuando se realiza la Consulta Médica o evolución del paciente.
ï Valorar o evolucionar a cada paciente, acorde a lo requerido.
ï Evitar la pasividad y la negligencia ante la identificación de signos de alarma o empeoramiento de un paciente.
ï Cumplir y controlar las indicaciones médicas y de enfermería.
ï Cumplimiento de los protocolos sanitarios aprobados por el Ministerio de Salud Pública.
ï Evitar y enfrentar el desvío de medicamentos, así como su venta ilícita.
ï Cumplimiento del Programa de Epidemiología Hospitalaria, para reducir el riesgo de transmisión del SARS-CoV-2 u otras infecciones.
ï Cumplir las medidas higiénico-sanitarias personales e institucionales, dirigidas a reducir el riesgo de infecciones, incluyendo el uso de medios de protección, los procesos de limpieza, desinfección y esterilización, el manejo de la ropa, los dispositivos, el equipamiento e instrumental.
ï No simular estado de enfermedad o referir falsamente problemas personales o familiares, para evadir el cumplimiento de las funciones como profesional o trabajador.
ï Informar a pacientes y familiares en el proceso de atención.
ï No transgredir la responsabilidad social de cada institución sanitaria con respecto al Reglamento, las normas de bioseguridad y los protocolos establecidos.
No por gusto la Organización Mundial de la Salud (OMS) ha declarado las variantes que enfrentamos como de PREOCUPACIÃN. Y, lo más sensato, ante esa preocupación, es nuestra OCUPACIÃN.
Las nuevas variantes, principalmente la DELTA, tienen:
a)-Mayor capacidad de replicación. El SARS-CoV-2 es multimillonario en cuanto a partículas virales que puede generar, usando como fábricas nuestras propias células.
b)- Más facilidad para entrar a las células del organismo humano.
c)- Mayor infectividad y transmisión.
d)- Más interacción con los factores celulares.
e)- Mayor posibilidad de escapar a las respuestas defensivas del organismo y evadir los anticuerpos generados naturalmente o por vacunas.
f)- Se unen mejor a los receptores en las células, presentes en múltiples órganos, fundamentalmente en los pulmones (muy susceptibles y donde el virus puede estar unas mil veces más que otras variantes).
Clínicamente, se expresa por mayor severidad, más complicaciones y mayor probabilidad de muerte.
Desde el punto de vista epidemiológico, existe un incremento de la incidencia.
Urge que todos comprendamos que el peligroso virus puede llegar directamente a las mucosas desprotegidas a través de aerosoles generados por personas que lo portan cuando están cerca o cuando las manos sin lavar o higienizar lo llevan a boca, nariz u ojos.
No hacer lo necesario hoy puede llevar a lamentaciones mañana. Y, pudiera ser, desafortunadamente, muy tarde.
Han sido 18 meses de tenaz enfrentamiento a la Covid-19, donde muchos se han entregado al diario cumplimiento de sagrados deberes, sorteando dificultades de variada índole, sin apenas descansar, añorando las vacaciones o el simple sosiego de compartir con la familia.
ï¼ Algunos profesionales, por causas que se comprenden, no han podido estar en su respectivo escenario, dedicándose al cuidado de sus padres o hijos, a recuperar su salud o la maternidad.
ï¼ Sin embargo, unos pocos han dilatado mucho su reincorporación al trabajo, sin buscar razonables alternativas para aliviar la ardua cotidianidad de sus colegas.
ï¼ No podemos cejar en el empeño de tocar a las puertas de su conciencia y expresarles que la población y el sector los necesita.
La mayoría de los médicos, enfermeras, enfermeros, otros trabajadores y estudiantes, ha enaltecido su desempeño, asistiendo a sus pacientes, pesquisando, visitando a los ingresados en el hogar, asegurando la vacunación, multiplicando guardias en instituciones sanitarias, educando para la salud. A ellos, el merecido reconocimiento, acompañado de la exhortación a cuidarse y superarse.
» Colegas:»
ï¶ No importan los sacrificios cuando se trata de defender la vida y cuidar la salud.
ï¶ Necesitamos resiliencia para superar la fatiga y el hastío generados por el tiempo dedicado a enfrentar la pandemia y sus tantas consecuencias.
ï¶ No tenemos derecho a cansarnos en tiempos difíciles.
ï¶ La sensatez lo es todo hoy.
ï¶ Y, no nos puede sorprender una realidad: Mucho más de lo hecho falta por hacer frente a la Covid-19.