Lograr la unidad en la diversidad, desafío mayor de la CELAC
Cuando el líder histórico de la Revolución Cubana, Fidel Castro Ruz calificó el nacimiento de la Comunidad de Estados Latinoamericanos y Caribeños (CELAC) como el suceso más trascendental del último siglo para América Latina y el Caribe, ratificaba la necesidad de la integración de la naciones del continente, la unidad en la diversidad, con voz propia sin la presencia de los Estados Unidos.
Inspirada en las ideas de próceres como Martí y Bolívar, e impulsada por el Comandante Hugo Chávez Frías y el General de Ejército, Raúl Castro Ruz, la CELAC tomó su propio rostro en el 2011 durante la Cumbre fundacional celebrada en Caracas.
Una década después, marcada por los desafíos de los nuevos tiempos, el contexto político actual y el enfrentamiento a la COVID-19, el bloque regional ratifica que los caminos posibles por donde debe transitar se acercan mucho más a las realidades.
La vicecanciller cubana, Anayansi Rodríguez en intercambio con el grupo de prensa cubana que se encuentra en Ciudad de México, se refirió a los antecedentes de las cumbres de la CELAC, a la revitalización del papel de este organismo de integración regional y al papel desempeñado por México en la presidencia pro témpore que ostenta desde el 2020.
Grandes desafíos tiene por delante la Comunidad de Estados Latinoamericanos y Caribeños cuya última cumbre fue celebrada en 2017 en República Dominicana y que ahora bajo la presidencia pro tempore de México, se ha propuesto revitalizar su papel como un actor muy importante en el diálgo con otras naciones e igualmente con organismos internacionales.
«México ha realizado un gran papel al frente de la presidencia»», puntualizó Rodríguez, «lleva veinte meses en la presidencia y ha permitido una revitalización de la CELAC en una coyuntura difícil de enfrentamiento a la pandemia, un desafío en una región ciertamente diversa»»
México celebrará la VI Cumbre de Jefes y Jefes de Estado y de Gobierno de la CELAC, de forma presencial, el 18 de septiembre de 2021, con la participación hasta el momento de 31 de los 33 países de la CELAC.» Se trata de la novena Cumbre regional en que participan los países independientes de la región, sin presencia extrarregional.
Según los organizadores de la cita, el objetivo de la cumbre es el de consolidar el bloque regional, formado desde enero de 2020, contra la pandemia, centrado en la autosuficiencia sanitaria, la recuperación económica y la cooperación internacional, que permita posicionar a América Latina y el Caribe como un actor clave en el escenario global.
Para la vicecanciller cubana, Anayansi Rodríguez nuestro país debe desempeñar un papel fundamental en el proyecto de autosuficiencia sanitaria que será presentado en la cumbre de México junto con otras naciones. Destacó asimismo el reconocimiento de toda la comunidad a cómo nuestra nación ha enfrentado la pandemia a través de un sistema de salud y de ciencia y tecnología robusto a pesar del bloqueo a que hemos sido sometidos.
«Cuba está dispuesta a contribuir con esos esfuerzos de la región para que pueda tener un programa que permita el acceso universal a las vacunas»», acotó la vicecanciller de nuestro país.
La reunión aprobará una Declaración Política Final y también someterá a consideración de los presentes varios documentos especiales, agregó la diplomática cubana, asociados a la condena al genocida bloqueo de Estados Unidos contra nuestro pequeño archipiélago, las acciones para mitigar el cambio climático, el derecho de Puerto Rico a la libre autodeterminación, entre otros.
La Cumbre se enmarca en las actividades conmemorativas del gobierno mexicano para honrar el 200 aniversario de la Consumación de la Independencia, los 500 años de la ocupación militar de Tenochtitlán y los 700 de la fundación de su capital.
Nuestro país ha ratificado su tradicional compromiso con la unidad de la CELAC como mecanismo legítimamente latinoamericano y caribeño de concertación política e integración.
El complejo escenario regional, exacerbado por el impacto de la pandemia de COVID-19, impone grandes desafíos a la CELAC, que solo se podrán enfrentar si se promueven la unidad y cohesión de nuestros pueblos y gobiernos, respetando las diferencias.