Covid-19: Cuando la responsabilidad se multiplica por dos (+Infografía)
FOTO: MIGUEL RUBIERA» » / ACN
Está claro que la responsabilidad de cumplir con las medidas de bioseguridad es una responsabilidad que todos multiplicamos, porque al protegernos estamos igual cuidando a los seres queridos con quienes convivimos.
Protegernos para no enfermar de Covid es también evitar que más personal médico se exponga al riesgo, que sean menos los recursos invertidos y las capacidades hospitalarias ocupadas.
Evitar el contagio será siempre una responsabilidad multiplicada.
Pero en el caso de las embarazadas, en primer lugar, la responsabilidad se multiplica por dos: ellas han de velar por su vida y también por la del ser que llevan en el vientre.
Tristemente, no siempre ha sido así. Las estadísticas del comportamiento de la enfermedad en gestantes y puérperas hablan «lloran- por sí solas; sobre desde el pasado abril, cuando el país se conmovió con el primer fallecimiento de una embarazada a causa del Sars-Cov2.
Ha sido una dolorosa curva en ascenso. El año pasado no hubo que lamentar el deceso de ninguna gestante a causa de la pandemia y solo se registraron 110 contagios en ese grupo poblacional.
Sin embargo, en este 2021, sobre todo a partir de la entrada de la variante Delta, los números han comenzado a crecer, al punto que en lo que va de año ya totalizan más de 4 mil 500 las embarazadas y puérperas contagiadas y también más de 35 las que no pudieron salir vencedoras en ese difícil combate.
Y bien difícil que se hace en estos casos en particular, como recientemente explicaba el doctor Danilo Nápoles Méndez, asesor del Programa de Atención Materno Infantil.
El especialista detallaba que durante la gestación la futura mamá permanentemente aporta oxígeno y nutrientes al feto, el cual «constantemente está haciendo un aprovisionamiento de oxígeno de la madre».
Entonces, si ella presenta insuficiencia respiratoria, la misma se agravará ya que su organismo, con independencia de las condiciones difíciles en que se encuentre, seguirá aportando al bebé el oxígeno que este requiere.
De ahí, no solo el incremento de pacientes graves, sino también de los partos prematuros en madres contagiadas, explicó el galeno.
Prevenir, sinónimo de amar
Ningún diccionario de sinónimos y antónimos lo suscribiría en términos meramente lingüísticos, pero si se habla de Covid entonces prevenir sí que se convierte en equivalente de amar. Y más cuando se trata de futuras mamás.
No por gusto la Doctora en Ciencias Sara Urgellés Carrera, especialista en segundo grado en Ginecología y Obstetricia, y Profesora titular del Hospital Militar Luis Díaz Soto, subrayaba en presentación televisiva la importancia de la prevención.
La también Teniente Coronel Urgellés Carrera insistía en el aumento de embarazadas y puérperas contagiadas, de las cuales un número importante se encontraban en salas de terapia intensiva, reportadas de graves y críticas.
Apuntó la galena que ante tal situación se hacía necesario interrumpir el embarazo en las gestantes entre las 26 y 30 semanas por todos los riesgos que su situación implicaba. De ahí que enfatizara en que todos debemos interiorizar lo desfavorable que es la evolución de esas pacientes contagiadas.
Destacó que esa evolución desfavorable se asocia en particular a los casos en que son obesas o con soprepeso y diabéticas descompensadas. Por ello, exhortó a que desde el hogar y el médico de familia se mantenga una atención sobre estos padecimientos.
«La embarazada no puede estar en la calle, y todas las personas que viven con ella tienen que extremar precauciones para no contagiarla», alertó.
A propósito de la vacunación a las gestantes y mujeres que lactan, proceso iniciado el 29 de julio , explicó que es importante que se conozca que la vacuna no provoca daños ni a la futura mamá ni al niño, y sí propicia mejor evolución en caso de contagio.
De todas formas, lo mejor es evitar cualquier riesgo de contagio. Por eso, en los hogares donde hoy vive una cubana que lleva en el vientre a su futuro hijo, hay que extremar todas las precauciones, observar al detalle todas las medidas de protección y tratar de que la barrigona permanezca el mayor tiempo posible sin salir de casa, a la espera de un feliz alumbramiento.