Lusimy, enfermera y paciente (+Audio)
Lusimy Costa Reyes, es una joven de Caibarién que enfrenta a la Covid-19 desde marzo de 2020. Su testimonio valida su condición como enfermera y paciente en tiempos de Pandemia.
No cualquiera puede estudiar y practicar la enfermería. Se necesita inteligencia, valor, compasión y entrega. Un médico no está completo sino tiene a su lado a un enfermero. En tiempos de Pandemia queda al descubierto el altruismo de estos profesionales.
«La enfermería es mi vida. Yo respiro enfermería, yo estudié lo que a mí me gusta. No hay nada más satisfactorio que atender a un paciente y cuando se vaya de alta para su casa te diga: «Gracias seño « ...eso a mí me reconforta completamente. Creo que ejerceré la enfermería hasta el día que ya no pueda más porque mi vida se basa en la enfermería. Seré una viejita con bastón y me vestiré de blanco.»»
Es la enfermera caibarienense Lusimy Costa Reyes, una muchacha de 25 años que forma parte del ejército de valientes que desde marzo de 2020 mira bien de cerca el siniestro rostro de la Covid-19.
«Mi primera experiencia con la Covid fue a raíz del primer caso positivo que hubo en Caibarién, la seño Yaquelin. Cuando los contactos de ella dieron positivos se inaugura el centro de aislamiento en Villa Caoba, los pacientes eran un grupo de niños y su maestra, todos contactos del nietecito de Yaquelin que estaba positivo. A partir de ese momento me incorporo a trabajar con esos pequeños, y fue mi primera experiencia frente al coronavirus. «»
Esos pequeños, sus padres y su maestra aliviaron el día a día de esta joven enfermera.
«A pesar del momento que estábamos viviendo, de las circunstancias de ese momento, porque teníamos miedo, angustia, tanto el personal médico como los padres, la maestra y los pequeños, puedo decir que fue la experiencia más linda vivida en toda mi etapa de Covid. Trabajar con esos niños fue enriquecedor como profesional, y todas sus muestras de amor aliviaron nuestra incertidumbre porque a diario cuando íbamos a pasar de visita, tomarles la temperatura, ver cómo estaban, ellos tenían un cartelito en la puerta donde escribían: «Gracias médicos»…»Los queremos médicos»… «Vivan los médicos», y aquello nos fue enriqueciendo. Sin lugar a dudas esta fue una etapa preciosa, a pesar de las circunstancia, para mí fue la etapa más linda que he vivido en esta lucha contra el coronavirus. «»
Para Lusimy el coronavirus cambió su vida.
«Desde que inauguró el centro de aislamiento de Villa Caoba con los niños ya se produjo en mi vida profesional un cambio, y se volcó todo mi tiempo en función de la Covid. Desde entonces pasé mi tiempo de descanso y me volví a incorporar en el centro aislamiento del INRA. Desde ese momento toda mi vida ha sido enfrentando al coronavirus en una rotación de cada catorce días, descanso y regreso. En diciembre del 2020 tuve la posibilidad de ir al Hospital Militar, a la Zona Roja, trabajé todo el fin de año, esta fue una experiencia bien enriquecedora porque conocí a grandes personalidades de la Medicina que me ayudaron a adquirir conocimientos, a ver patologías que solo puedes conocer en un hospital como ese. De ahí regresé más preparada como profesional y ser humano, hice amistades, considero que ese es el lado bueno de mi guerra contra el coronavirus. La parte médica se ha convertido en una gran familia porque pasamos más tiempo trabajando que en la casa.»»
Esta es una enfermedad que no distingue. En un abrir y cerrar de ojos, Lusimy pasó de enfermera a paciente.
«Es algo difícil verse en la situación de paciente y no de enfermera o médico. No es fácil verte en una cama sintiéndote mal sabiendo que tus pacientes pasan por eso y ahora te toca a ti, en ese preciso momento es bien difícil, porque nuestro trabajo con los enfermos los ayudas a calmar su dolor, les das un poco de ánimo, pero nunca piensas que tú puedes el que un momento determinado estés enfermo, y cuando eso pasa te golpea fuerte de frente, sientes miedo, angustia, piensas en tu familia que está afuera del hospital desesperada por ti. Nunca esperas que sea tú a la persona que le toque vivir eso. Como te pasas la vida tratando de ayudar a los demás, aliviando sus dolores, dando consuelo, no piensas que en algún momento seas el que pases por esta situación. Sé que de todo se sale, y ya poco a poco me voy recuperando de la enfermedad, todavía no estoy del todo bien, pero pienso en unos días estar mejor.»»
Salta una interrogante ¿Regresarás a la Zona Roja?
«Sí, cuando ya me sienta bien, me sienta al cien por ciento, como soy yo, de nuevo voy para allá, para el centro aislamiento a tratar con mis pacientes de Covid. Creo que mi vida ha dado un vuelco de ciento ochenta grados desde hace más de un año. He aprendido mucho, me he sentido muy útil. Sí, sí me vuelvo a incorporar, y sí vuelvo a trabajar con personas positivas al coronavirus, y voy para donde haga falta.»»
Por último, Lusimy»quiso compartir su mensaje como enfermera.
«Decirle al que me escucha que es necesario tomar conciencia, tenemos que usar el nasobuco, aplicar todas las medidas de protección. El personal de la Salud está cansado, está agotado, porque somos humanos, nos enfermamos. Es cierto, que damos la vida por el paciente, pero tenemos que ganar conciencia para ver si de una forma u otra, entre todos, podemos parar este virus y que ya todo esto termine»».
Imágenes cortesía de la entrevistada