Unidos donde más duele (+Audio)
Una pareja de jóvenes médicos caminan juntos en la batalla contra la Covid-19. La historia de Mariced Lismay Fulgueiras Alcantara y Waldo Toledo Gómez entre escafandras, caretas y nasobucos desde la zona roja
Hoy he querido darle espacio al amor que crece aún en tiempos de pandemia. Las voces de Mariced Lismay Fulgueiras Alcantara y Waldo Toledo Gómez me recuerdan que aún donde más duele, el amor germina y da sus frutos.
Desde la zona roja, centros de aislamientos, cuarentenas, estos jóvenes médicos continúan su historia de vida. Han preferido relatarnos cómo es trabajar juntos y de los miedos que se superan cuando la mano del otro es el principal sostén.
Mariced: «La decisión de venir juntos aquí donde todo se torna más difícil, más doloroso es precisamente eso: estar unidos, estar juntos el uno al lado del otro para cuidarnos mutuamente porque nadie lo va a cuidar como yo ni nadie me va a cuidar a mí cómo me va a cuidar él. Entonces, es mejor estar juntos siempre en las buenas y en las malas y apoyarnos mutuamente en las cosas más difíciles y más dolorosas de la vida».
Waldo: «Estamos juntos aquí porque es parte de nuestra labor como médico y son personas que necesitan cuidado y ojalá todos tuvieran plena disposición de ayudarlos».
Muchas veces sus ojos se encontraron desde niños sin saber aún que la medicina los uniría.
Mariced: «Nuestra historia es un poco antigua. Nosotros nos conocemos desde hace muchos años, prácticamente desde que éramos niños porque vivíamos bien cerca. Luego nos relacionábamos como colegas de estudio. ??l es unos años menor que yo, pero siempre tuvimos algún vínculo. Sólo hasta después de graduados fue que nos empezamos a acercar un poco más como pareja y nos enamoramos en cuestiones de unos meses. Comenzamos una relación y hasta ahora nos ha ido bastante bien, favorable; creo que existe la comprensión, el apoyo, el amor, el cariño, la pasión y esperemos que esto dure una eternidad. En él yo encuentro todo lo que estaba buscando en un hombre desde hacía mucho tiempo y me siento bien porque me siento apoyada, enamorada y espero que también sea así: que sienta lo mismo que yo».
Waldy: «Mari y yo nos conocemos desde que éramos niños. El roce como tal no existía mucho, vivíamos a menos de una cuadra de distancia y más bien vino a existir con la carrera de medicina después de graduados. Fuimos conociéndonos, compartiendo, fuimos entrando en un mundo que no conocíamos y nos enamoramos. Yo me siento enamorado de ella y la adoro, la amo».
Para esta entrevista el doctor Waldo Toledo Gómez y la doctora Mariced Lismay Fulgueiras Alcantara han tenido que responder algunas intimidades de pareja.
Mariced: «El coqueteo ya es un poco más difícil solamente con la mirada y algún que otro cariño cuando no estamos con pacientes».
Waldy: «El coqueteo, los besos, las caricias tienen que existir en lugares como esos porque llega el momento en que la carga de trabajo es bastante agotadora y se hace necesario»».
Mariced: «En nuestro tiempo libre conversamos de medicina, de planes futuros en la vida diaria, de la familia, de los amigos y sí, por parte del equipo siempre hay alguna broma porque entre los cubanos nunca faltan las bromas, aunque la situación es difícil».
Las medidas de protección en zona roja exigen una vestidura que roza con el anonimato. ¿Podrán reconocerse estos jóvenes médicos con los trajes blancos?
Mariced: «»¡Claro que lo conozco! Yo creo que lo reconocería, aunque sea con un traje de cosmonauta, pero sí nos reconocemos y más que estamos trabajando mano a mano él y yo solamente».
Waldy: «Se nos hace imposible dejar de conocernos, ya sea el vestuario de tela o las escafandras; con careta, con nasobuco, con lo que sea. Creo que hasta de espalda nos conoceríamos».
Esta entrevista fue realizada por separado. Hoy ellos descubren las respuestas del otro como Usted que lee.
A Mariced Lismay Fulgueiras Alcantara y Waldo Toledo Gómez el protocolo del amor se les sale del pecho. A él, a ella, a quienes siguen librando la batalla contra el mortal virus, a quienes también sienten miedo porque son de carne y hueso. A esos que sudan y lloran escondidos detrás de una barrera donde dormir no encuentra lugar, pero, sobre todo, donde se pone el corazón sin tapujos.
A los héroe y heroínas de batas blancas, les he contado una historia de amor que se crece en tiempos de pandemia para recordarles que ese sentimiento late para salvarnos.
Mairced: «Definitivamente me siento más protegida con él al lado porque sé que si yerro en algún proceder, en alguna medida de protección, él me va a rectificar y me va a cuidar».
Escuche en voz y sonido la entrevista realizada a la doctora Mariced Lismay Fulgueiras Alcantara y el doctor Waldo Toledo Gómez, una joven pareja que unidos libran incontables batallas contra la Covid-19 desde la zona roja o centros de aislamientos. Realización sonora: Oniel Álvarez.
Imágenes: cortesía de los entrevistados.