El mayor amor porque nos dicen quiénes somos (+Audio)
Así nos comenta la MSc. María Aleyda Hernández Suárez, directora del Museo Municipal Francisco Javier Balmaseda al referirse a las colecciones de la institución. En tiempos de Covid-19 han tenido que reinventarse y transformar la manera de llegar a los públicos
Desde lo virtual, las puertas del Museo Municipal Francisco Javier Balmaseda de Remedios continúan abiertas. La Covid-19 nos impulsa a otros escenarios desde los cuales también podemos seguir en contacto con el público.
Bien lo sabe la MSc. María Aleyda Hernández Suárez, directora de esta institución de la Octava Villa.
«Hace más de un año el Museo Municipal Francisco Javier Balmaseda ha tenido que adecuar su programación cultural y asumir otras plataformas. La COVID-19 ha transformado la manera de hacer y nos ha obligado a reinventarnos. El aislamiento que limita o impide la presencialidad nos obliga a utilizar alternativas como las redes sociales y la radio base De mi San Juan, de la Casa de la Cultura Agustín Jiménez Crespo. Hoy estas son las vías para mantener el vínculo con nuestro público».
Desde la página Cultura Remedios en Facebook y en el propio perfil personal de María Aleyda Hernández Suárez el quehacer del museo se difunde con una programación variada donde lo local tiene preferencia.
«La programación cultural de los museos tiene como objetivo fundamental la promoción de las colecciones. En las redes sociales tenemos una publicación semanal con el nombre El Museo Municipal de Remedios y su fondo donde mostramos un exponente y damos sus características físicas, origen e historia. En julio y agosto esta sección recesó y dio paso al Museo Municipal de Remedios en familia. También publicamos las efemérides internacionales, nacionales y sobre todo, locales a partir de las colecciones. Por la ruta de las leyendas es una acción presencial que convertimos en virtual a partir de la publicación de espacios arquitectónicos que son las génesis de leyendas remedianas. El escritor en su tiempo es otra publicación también para el verano donde seleccionamos un escritor remediano. En julio fue Luis Manuel Pérez Boitel y divulgamos su obra y su currículum».
Aunque no se encuentra abierto al público, la labor de conservación en el museo marca los días.
«El tiempo de Covid-19 ha dado la posibilidad de diferentes modalidades de trabajo (teletrabajo o trabajo a distancia) y el Museo Municipal de Remedios asumió estas modalidades. Sin embargo, un grupo de trabajadores, siete en total, nos mantenemos en el museo con las medidas higiénico-sanitarias indicadas con el objetivo de mantener la vitalidad de la institución fundamentalmente, de los fondos en exposición y en almacén. En esta labor tiene un gran protagonismo el conservador para desarrollar acciones como eliminar el polvo de las superficies, limpiar el piso, ventilar salas y almacenes, limpiar vitrinas y exponentes. Esto garantiza la vida del museo y que las futuras generaciones puedan disfrutar este legado».
Desde 1980 la protección del patrimonio remediano es la guía para María Aleyda Hernández Suárez. Recientemente obtuvo el Premio Nacional Emilio Bacardi que otorga la Unión de Historiadores por la obra de la vida. Un galardón que habla de una pasión sin límites.
«El Museo Municipal de Remedios se fundó en 1933, primero de la región central de Cuba y el quinto en el país. Por ello, contamos con valiosas e importantes colecciones que conservamos con mucho cariño. Podemos mencionar, la de cartas relacionada con las guerras del siglo XIX y para mí una de las más queridas porque tenemos cartas de importantes patriotas de la región central del país y del Generalísimo Máximo Gómez. Mencionar una carta que le escribiera Máximo Gómez a Columna de Rojas, la sobrina de María Escobar Laredo donde en una frase resume su sentir por Remedios: «En Remedios y con remedio está mi corazón». A mí me emociona muchísimo esta breve carta porque estamos acostumbrados a un Máximo Gómez de campaña, al gran estratega militar, sin embargo, ante los niños remedianos tuvo una ternura extraordinaria que fue recíproca.
También tenemos otras colecciones como la de pintura y dibujo con obras de Amelia Peláez, Leopoldo Romañach y Apolinario Chavéz y la de Eutimio Falla Bonet con objetos de artes decorativas, mobiliario, pinturas y lampistería que se encontraban en la casa de Falla Bonet.
Además, la colección de abanicos con muchísimos tipos de abanicos entre ellos: los de boda, para niños, los conmemorativos, los autógrafos, pericones, etc.
Destaca la colección Operación Tributo con objetos, fotos y documentos que pertenecieron a internacionalistas remedianos caídos en Angola y Etiopía la cual llega al museo por una transferencia de la Asociación de Combatientes de la Revolución Cubana.
Tenemos las zapatillas de Dani Miguel Hernández Acosta, primer bailarín del Ballet Nacional de Cuba e hijo ilustre de esta villa. Todos estos objetos merecen nuestra veneración y son cuidados con el amor, el mayor amor que tenemos en nuestros corazones porque ellos nos dicen quiénes somos».
Quiénes somos y qué legamos. Museo Municipal Francisco Javier Balmaseda de Remedios desde lo virtual compartiendo su patrimonio.
Imágenes: tomada de Vanguardia.