El inolvidable Frank
El 30 de julio de 1957 fue asesinado en Santiago de Cuba Frank País García, quien con sólo 21 años de edad es designado Jefe Nacional de Acción del Movimiento 26 de Julio, siendo la figura más importante de esa organización revolucionaria en Cuba después de su líder Fidel Castro Ruz.
Al conocer de su muerte, el Comandante en Jefe expresó: «»¡Qué monstruos! No saben la inteligencia, el carácter, la integridad que han asesinado. No sospecha siquiera el pueblo de Cuba quien era Frank País, lo que había en él de grande y prometedor»
Para responder a esa interrogante ¿Quién era Frank País?, en los 64 años transcurridos después de su vil asesinato se han escrito miles de cuartillas en artículos periodísticos, libros, revistas, biografía y otras, sin embargo no hay respuesta mejor que la opinión que sobre el joven revolucionario santiaguero expresaron algunos de sus más cercanos compañeros de lucha.
El propio Fidel señalaría después, que cuando se escriba la historia de esta etapa de la Revolución cubana en la portada deberá aparecer necesariamente el nombre de David, que era el pseudónimo más conocido que utilizó durante el clandestinaje Frank País García.
Armando Hart Dávalos, organizador junto a Frank del alzamiento del 30 de noviembre de 1956 en Santiago de Cuba dijo de él: «Hombres de su estirpe no nacen todos los días. Contadas veces la naturaleza obsequia a los pueblos con seres semejantes. Su muerte, lo siembra en el corazón de Cuba, pero su vida lo hubiera hecho más grande»
En igual sentido se manifestó el Comandante Julio Camacho Aguilera: «Nunca mandó a hacer lo que él no hubiera hecho. Era una personalidad grande con un valor extraordinario. Se perdió demasiado temprano». Por su parte, Agustín Navarrete, otro de los incansables luchadores junto a Frank señaló del joven: «Un personaje único, fabuloso, de mucho carisma, era ternura, fuerza, inteligencia».
Asela de los Santos, una de las valientes mujeres santiagueras, quien compartía junto a Frank un sitio en la lucha revolucionaria, al prologar un libro biográfico sobre él escribió: «Afirman que ser perfecto es una utopía, creo que Frank lo fue. Su vertiginoso y breve tránsito por la vida no le dio tiempo para imperfecciones y mediocridades. Su existencia fue una leyenda sin mito».
También el Che, aunque compartió con Frank una sola vez en la Sierra Maestra escribiría años después: «Era un joven ejemplar, alguien a quien había que imitar («) Sus ojos mostraban enseguida al hombre poseído por una causa y además, que ese hombre era un ser superior. Hoy le llaman el inolvidable Frank País».