La situación de Cuba y el mundo ante la COVID-19 se complejiza con la variante Delta
En Cuba influyen tres factores que motivan un aumento considerable de los casos en todo el territorio nacional: la dispersión de cepas importantes como la Delta; » la baja percepción del riesgo, y la disminución de los niveles de exigencia»
La llegada de la COVID-19 a las Américas devastó sistemas de Salud, programas de protección social y desestabilizó las economías de esta región que reportó, en la última semana, casi 74 millones de nuevos casos, alertó la Organización Panamericana de la Salud (OPS).
En conferencia de prensa virtual, la directora de la Organización Panamericana de la Salud, Carissa Etienne, señaló que la cifra de contagios con el coronavirus SARS-CoV-2 en los siete días previos representa más de un tercio de todos los diagnosticados en el mundo, según informa Prensa Latina
Además, se reportan en este periodo cerca de 1,9 millones de muertes por complicaciones con la enfermedad, causada por el patógeno, más del 40 % de los decesos a nivel global. Advirtió también que si bien los casos nuevos experimentaron un descenso de casi 20 % desde la semana pasada, muchos países, incluido Estados Unidos, viven un resurgimiento en las infecciones.
Por su parte, nuestro país no está exento de este incremento, pues desde el último mes de junio se ha reportado el mayor número de casos semanales desde el inicio de la pandemia, situación que persiste durante lo que va de julio, y contrasta con el comportamiento de las cifras en Cuba desde los inicios de la pandemia.
Al respecto, Lorenzo Somarriba López, director de Vigilancia en Salud y del Centro de Dirección Ministerial, del Ministerio de Salud Pública (Minsap), afirmó que en la actualidad influyen tres factores que motivan un aumento considerable de los casos en todo el territorio nacional: la dispersión de cepas importantes como la Delta; la baja percepción del riesgo en algunos sectores de la población, y la disminución de los niveles de exigencia por parte de las autoridades de hacer cumplir las medidas y protocolos establecidos.
Según explica el sitio web del Minsap, este fenómeno también ha afectado a otros países de la región que durante el primer año, desde el inicio de la pandemia, mantenían números muy bajos de prevalencia del virus en sus territorios.
En cuanto al total de casos activos, desde comienzos de la pandemia, la nación antillana se ubicaba, hasta el pasado domingo 11 de julio, en el puesto 77 con 238 491 pacientes contagiados con la enfermedad; mientras que en el total de decesos, escalaba el puesto 98, con 1 537 fallecidos por complicaciones relacionadas con el SARS-CoV-2.
El especialista también precisó que para hacer un análisis más certero del comportamiento de la COVID-19 hay que mantener una atención especial a los números de los últimos 15 días porque corresponden al periodo medio de incubación del virus. Es por ello que, si se toman en cuenta los números recientes del país, estos resultan bien complejos.
Del total de casos activos, el territorio nacional contabilizaba 32 144, por debajo de territorios de similar población en la región como República Dominicana, Costa Rica y Bolivia. Pero en la pasada semana el número de pacientes por millón de habitantes ubicaba a nuestro archipiélago en el puesto número 12 del mundo, por encima de naciones como Argentina, España, Panamá y Brasil.
El director de Vigilancia en Salud, destacó que, pese al lamentable incremento de las muertes a causa de la epidemia, la mortalidad en Cuba en comparación con el mundo se mantiene a niveles muy bajos con un 0,64 % de fallecidos respecto al total de enfermos, contra el 2,16 % en el mundo y el 2,62 % en Las Américas. Del mismo modo, con 186 decesos totales y 14 por cada millón de habitantes, en la última semana el país se ubicaba en ambos indicadores en el lugar 32.
«Aunque la letalidad es baja, el actual número de fallecidos nos duele»», expresó el ministro de Salud Pública, Dr. José Angel Portal Miranda, durante su comparecencia televisa en la mañana de este lunes. Dijo, además, que países europeos e Israel que mantenían un control elevado de la pandemia y altos porcentajes de vacunación, han expresado mayores números de contagios y fallecidos, lo cual evidencia la magnitud del virus en el orbe.
Cuba marcó la pasada semana su récord de contagios diarios, casos activos y pacientes en las salas de terapia intensiva desde el inicio de la pandemia, lo que ha hecho saltar las alarmas, así como el establecimiento de mayores medidas para controlar el comportamiento de esta enfermedad en el territorio nacional. Llamar a la responsabilidad colectiva e individual es cada vez más necesario.
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