Deportes

¿Juegos Olímpicos y estado de emergencia?

Vistas: 0

Las restricciones inherentes a esa condición imperarían desde el lunes y pudieran incluir la opción de competencias a puertas cerradas

LAS PRÓXIMAS horas serán definitorias para no pocos matices de unos Juegos Olímpicos signados por la covid-19.

Si hace 57 años la decimoctava edición de estos encuentros permitió a Japón abrir las puertas al mundo y mostrar su identidad renovada, la que comienza el próximo día 23 pasa ya por restricciones impensables antes de la pandemia.

Tanto que según la cadena de televisión NHK, dado el incremento del número de enfermos en Tokio, en su punto más alto en dos meses, «el gobierno decidió declarar un cuarto estado de emergencia en esta urbe y comunicó su decisión»» a la coalición en el poder.

La intención es hacerlo realidad a partir de la próxima semana, porque el cuasi estado de emergencia vigente ahora debe culminar el domingo, y extenderlo hasta el 22 de agosto, más allá de la cita que concluye el 8.

En medio de ese panorama debe arribar el jueves el presidente del Comité Olímpico Internacional (COI), Thomas Bach, y el diario Asahi adelantó la variante de una ceremonia inaugural solo presenciada por invitados especiales en un Estadio Nacional dotado de 68 mil asientos.

Un despacho de la agencia Kyodo cita a un funcionario que recolocó en escena la variable «juegos a puertas cerradas»», que desharía la aprobada en junio en favor los espectadores locales, hasta el 50% de la capacidad de cada instalación y con un tope de 10 mil.

Despojada desde marzo de la presencia de aficionados foráneos, la justa parece destinada a proyectarse con un marcado acento televisivo y sin todos los espacios soñados por los gigantes nipones de la electrónica y la automoción para exhibir capacidad creativa.

Por lo pronto, las autoridades de Tokio acordaron la casi total anulación del relevo de la llama olímpica en la vía pública, sustituyéndolo por pequeñas ceremonias, y llamaron a la población a no asistir al maratón y las pruebas de marcha en Sapporo.

Quienes se oponen a que la lid se dispute en estas condiciones insisten en que pasará a la historia sin el espíritu festivo y de intercambio ponderado por el COI, pero sus defensores insisten en que aun así propiciará un espacio merecido por sus principales protagonistas.

Enfrentados a los embates de la posposición y las dificultades para prepararse y clasificar, atletas y entrenadores volverán a rivalizar sanamente mientras el mundo disfruta del espectáculo como bálsamo ante una realidad tan cruda.

Será imprescindible, eso sí, que las disposiciones encuentren respaldo práctico desde la coherencia operacional, y tributen a que la covid-19 no deshaga aspiraciones tan largamente acariciadas, para que el balance conclusivo lo justifique todo en favor de la salud.

Deja una respuesta

Tu dirección de correo electrónico no será publicada. Los campos obligatorios están marcados con *