Un aficionado al ajedrez (+Audio)
Mayo siempre nos convoca al recuerdo de nuestro Héroe Nacional José Martí Pérez, quien cayera un día 19 pero de 1895 en Dos Ríos de cara al sol.
Del más universal de todos los cubanos no puede precisarse como aprendió a jugar al ajedrez, aunque se considera que fue en la infancia cuando visitaba a su maestro Rafael Mendive.
Según escritos de la época, en su estancia en España debe haberlo practicado, pero no fue hasta 1875, en México, donde existen pruebas concretas de la afición del Apóstol por el ajedrez. Lo jugó en la casa de Francisco de Zayas Bazán, cubano emigrado a la ciudad de los Palacios al estallar la guerra de 1868.
Conocido es también su íntima amistad con Andrés Clemente Vázquez, fundador de la revista de ajedrez «La estrategia mexicana», quienes coincidían en círculos donde se practicaba el juego, según relato del escritor Manuel Villa reproducido en el libro «Ajedrez en Cuba. La Habana 1960″.
De nuestro Héroe Nacional se conserva una sola partida: la que jugó con el niño André Ludovico Viesca en 1876. Además, es conocido que cuando estuvo en Guatemala, fue compañero en el juego ciencia del general Miguel García Granados, expresidente de la República y padre de María Granados (La niña de Guatemala).
Sin dudas, José Martí Pérez, luchador incansable por la independencia de Cuba, fue también un aficionado al ajedrez.
Imagen: Archivo CMHS.