Girón, el recuerdo que no deja dormir a los mercenarios
Ciénaga de Zapata.-Los cubanos celebramos este 19 de abril el aniversario 60 de la victoria de Playa Girón, episodio que se inscribe como uno de los más gloriosos de nuestra historia Patria.
En áreas del Museo Girón, institución donde sobreviven los héroes de la gesta, tuvo lugar este lunes una solemne ceremonia en la que no faltaron ofrendas florales del General de Ejército Raúl Castro Ruz, del Primer Secretario del Comité Central del Partido y Presidente de la República, Miguel Díaz-Canel Bermúdez, de los Consejos de Estado y de Ministros, y del pueblo cubano.
La joven Kenia Otaño, cenaguera de pura cepa y «amiga de Fidel»», declamó la poesía Mi Ciénaga de Zapata, un trazo característico de la gente de esta sureña región, donde están ligados el patriotismo y los atributos naturales.
En la jornada se inauguró una exposición fotográfica que recoge pasajes de la gesta y se presentó la nueva museografía interactiva del Museo, con el beneficio adicional de las nuevas tecnologías y otras ventajas para acceder a mayor número de información.
Bienvenido Roig Chirino, primer secretario del Comité municipal del Partido, recordó que los mercenarios no se salieron con la suya y fueron derrotados en menos de 72 horas, sobre todo, porque no vinieron al servicio de una causa justa.
También expresó admiración por los caídos y dijo que aunque victoriosa, en la epopeya de Girón ofrendaron la vida más de 150 cubanos, héroes y mártires que infunden respeto y cariño.
Obeliscos ubicados a ambos lados de la carretera que conduce hasta Playa Girón desde el antiguo central Australia, van como trazando la historia de los tres días de batalla y el lugar exacto donde la metralla enemiga terminó con la vida de aquellos cubanos generosos que impidieron que Estados Unidos cumpliera su objetivo de aplastar el ejemplo de Cuba.
Roig Chirino sostuvo que Girón es sobre todo la imagen de la victoria, alimento espiritual para las distintas generaciones de cubanos.
Una lección, dijo, que no deben olvidar los ingratos que hoy coquetean con el mercenarismo y se ponen al servicio de los enemigos del pueblo por un puñado de dólares, capaces de llegar a extremos inconcebibles de manipulación y falsedad.
Entre los presentes en el sencillo acto, tocada con la humildad de siempre, se encontraba Nemesia Rodríguez Montano, la Flor Carbonera, la Niña de los Zapaticos Blancos, quien perdió a su madre durante la invasión mercenaria.
A 60 años de aquel 19 de abril de 1961, los cubanos continúan empeñados en impedir que Estados Unidos pueda cumplir el viejo sueño de destruir la Revolución, una fecha providencial cuyo recuerdo no deja dormir a los mercenarios.
El triunfo ante la invasión mercenaria reforzó el temple de la naciente Revolución Cubana y causó una alentadora conmoción en los países de América Latina y en el mundo entero.
A partir de Girón todos los pueblos de América fueron un poco más libres, diría Fidel para enaltecer el alcance de la epopeya.