Díaz-Canel: «La Revolución cubana no será traicionada ni regalada» (+Audio)
Fotos: ACN
La Habana.– Fue una jornada especialmente histórica la sesión final del 8vo. Congreso del Partido Comunista de Cuba (PCC), marcada por el discurso del Primer Secretario del Comité Central, el Presidente de la República Miguel Díaz-Canel Bermúdez, con la fuerza y el simbolismo del abrazo entregado al General de Ejército Raúl Castro Ruz y la presencia permanente del legado de Fidel, invicto Comandante en Jefe.
«El 8vo. Congreso concluye y no dudo en calificarlo como histórico, es un hecho», expresó Díaz-Canel.
Afirmó también que «la Revolución cubana no será traicionada ni regalada a quienes pretenden seguir jugando con la suerte de la Patria», a lo que agregó que «la paciencia de este pueblo tiene límites», en referencia a las continuas provocaciones hacia el Gobierno cubano y el proceso revolucionario.
Al margen de nuestras emociones y sentimientos con la historia viva y el liderazgo invicto de los que hoy traspasan responsabilidades y obra a nuestra generación hay una trascendencia imposible de soslayar, apuntó el Primer Secretario del Partido Comunista de Cuba durante su discurso.
«La Generación del Centenario del Apóstol, guiada por Fidel y Raúl a lo largo de más de seis intensas décadas, puede declarar hoy con dignidad y orgullo que la Revolución Socialista que hicieron a solo 90 millas del poderoso imperio está viva, actuante y firme. Y esa generación puede decir mucho más:
Díaz-Canel habló desde el compromiso y la pasión revolucionaria. Transitó en su discurso por todos los pasajes de nuestra historia, reflejando en sus palabras el gran monumento que el pueblo cubano ha levantado en más de 150 años de lucha.
«Esa historia se puede resumir en dos palabras: pueblo y unidad que es decir Partido. Porque el Partido Comunista de Cuba, que nunca ha sido un Partido electoral, no nació de la fractura. Nació de la unidad de todas las fuerzas políticas con ideales profundamente humanistas, que se habían fogueado en la lucha por cambiar a un país desigual e injusto, dependiente de una potencia extranjera y bajo el yugo de una tiranía militar sangrienta».
En su vibrante discurso, Díaz-Canel habló de Raúl, de su entrega y resistencia, de su unidad y entereza, de las cualidades del cubano, el guerrillero, el revolucionario, el esposo, el padre, el amigo, el hermano fiel.
«El compañero Raúl, quien ha preparado, conducido, liderado este proceso de continuidad generacional con tenacidad, sin apegos a cargos y responsabilidades, con elevado sentido del deber y del momento histórico, con serenidad, madurez, confianza, firmeza revolucionaria, con altruismo y modestia por mérito propio, por legitimidad y porque Cuba lo necesita, será consultado sobre las decisiones estratégicas de mayor peso para el destino de la nación.
El General de Ejército continuará presente porque es un referente para cualquier comunista y revolucionario cubano. Raúl, como cariñosamente le llama nuestro pueblo, es el mejor discípulo de Fidel, pero también ha aportado innumerables valores a la ética revolucionaria, a la labor partidista, y al perfeccionamiento del Gobierno».
Reconoció, además, la entrega y dedicación de quienes concluyen tareas al frente del Partido. De manera especial agradeció las enseñanzas que deja el Comandante del Ejército Rebelde José Ramón Machado Ventura y el ejemplo permanente del General de Ejército Raúl Castro Ruz.
Lo que sucedió este 19 de abril durante la clausura del 8vo. Congreso del Partido otra vez nos coloca ante el hilo de la historia, así lo definió el propio Primer Secretario del Comité Central del PCC, Miguel Díaz-Canel. Los 60 años de la victoria de Playa Girón convocan a la militancia cubana a seguir defendiendo la Revolución con el permanente ejemplo inspirador de sus líderes, Fidel y Raúl.