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Familia contra Covid (+Audio)

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Apenas las cifras derivadas de la Covid-19 se disparan un grupo de familias cubanas activan un reclamo: poner en pausa el curso escolar. Las razones que esgrimen son múltiples, pero tienen siempre como eje la protección de los niños, adolescentes y jóvenes de casa. Automáticamente, declarado un territorio en fase de transmisión autóctona limitada, se desactivan las actividades presenciales en las escuelas. Entonces, este sector poblacional tan sensible debe permanecer en los hogares.

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Esa debiera ser la norma en Caibarién, un municipio que cuenta ya varios días en este periodo de enfrentamiento al coronavirus. Un territorio que conoce de casos Covid en edades pediátricas, y que se ubica en una provincia donde también se han vivido días con pequeños en las terapias intensivas a causa de esta enfermedad.

Pero falta percepción del riesgo. Lo comprobamos cuando por una u otra vía llegan a los medios de prensa las preocupaciones de los caibarienenses porque están los niños en las calles jugando y sin nasobuco. Los hemos visto accediendo a centros comerciales de la mano de sus padres, los mismos que quizás reclamaron el cierre de los planteles.

No llegan aún números rojos para la Covid-19 en Caibarién, pero el peligro es real y cercano. Y, oiga, más allá de temerle o no a la enfermedad, los estudiantes tienen responsabilidades en casa. Autoridades de Educación invitan a ver la programación educativa, y debe ser esta una exigencia familiar en cada hogar.

Si reclamamos el stop del periodo lectivo, debemos cumplir con los motivos del cierre de las instituciones educativas, que son los de asegurar el resguardo de un grupo etario siempre protegido en Cuba.

Entonces, ¿Qué hacen nuestros hijos en los centros de trabajo, en las tiendas de víveres, en las áreas deportivas? ¿Quién los vigila allí? ¿Quién les exige el cambio del nasobuco? Hemos aprendido estos meses que para algo se crearon los protocolos, y quizás, por eso, hoy permanecen cientos de pequeños en los Círculos Infantiles, el mejor lugar si los padres trabajan.

La escuela despidió a sus alumnos por una necesidad ante la pandemia, pero NO ESTÁN DE VACACIONES. Tampoco lo está la familia, garante ahora de proteger el futuro, donde no llegue el virus.

Imagen: tomada de UNICEF

Alejandra Rojas

Alejandra Rojas

Periodista, locutora y guionista en la emisora Radio Caibarién

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