Consolida Villa Clara sostenibilidad del proyecto de rehabilitación de playas
Un proceso que se desarrolla de manera escalonada, de acuerdo con las prioridades, a corto, mediano y largo alcance, fijadas hasta 2030.
El mantenimiento y rehabilitación de las playas con vertimiento de arena artificial figura entre los objetivos de Villa Clara para el enfrentamiento al cambio climático (CC) como parte de la Tarea Vida.
Un proceso fijado hasta 2030 que se desarrolla de manera escalonada, de acuerdo con las prioridades, a corto, mediano y largo alcance, y que favorece a la cayería del noreste, a fin de devolver la armonía a los balnearios y atender las secuelas dejadas por la erosión en el litoral.
Las áreas ubicadas en los cayos Las Brujas y Santa María «como prioridad nacional» ya fueron beneficiadas al recibir unos 8000 m3 de arena; mas el programa incluye a la ciudad de Caibarién, dada su importancia en el corredor turístico, así como otras playas pertenecientes a la demarcación provincial sometidas a estudio.
Monitoreado por el Ministerio de Ciencia, Tecnología y Medio Ambiente (Citma), y con la participación del Centro de Estudios y Servicios Ambientales (Cesam), la Empresa Inmobiliaria ALMEST, Inversiones Gamma S.A., el grupo Gaviota y otros organismos, el proyecto está considerado como la mayor obra de manejo integrado de zonas costeras que ha enfrentado el sistema de la Ciencia en el territorio.
Un proceso sumamente costoso con la asistencia de entidades foráneas y su correspondiente pago en divisas, que ya exhibe la recuperación de las dunas y no se muestran niveles de erosión profunda en el ecosistema beneficiado.
El Cesam villaclareño labora desde hace años en la rehabilitación costera con el suministro de arena, lo que, al decir de los expertos, es hacer una nueva playa a partir de un producto de óptima calidad extraído de una cuenca submarina cercana a cayo Francés.
Según estudios, el 82 % de las playas cubanas sufren erosión como consecuencia del cambio climático, aunque también se suman las acciones humanas irracionales.
Las penetraciones del mar y el incremento paulatino de su nivel, el retroceso de la línea costera, los daños en los principales ecosistemas y la evaluación de riesgos ante la amenaza de desastres naturales son detalles vigentes en estos estudios.