Turismo en Cuba busca recuperar el aliento
La pandemia de la Covid-19 tiró a la lona a la industria mundial del turismo. Le asestó un golpe tan brutal, que tardará en levantarse. Los expertos auguran una recuperación lenta. Y se trata de uno de los sectores de mayor peso en la economía de muchas naciones. Cuba entre ellas. A los estragos ocasionados por la pandemia se suman los efectos acumulativos de la irracional política de la administración Trump contra nuestro país. La intensificación del bloqueo -con un nivel de amenazas y sanciones sin precedentes- ya venía ocasionándole daños severos al desarrollo turístico, en esferas relacionadas con los viajes, los servicios, las operaciones y los aseguramientos logísticos. La pandemia, con medio mundo en confinamiento, provocó un período de hibernación en la actividad turística. Y ese sector -uno de los priorizados en la economía cubana- enfrenta un escenario desafiante. Destino turístico atractivo y confiable La irrupción de la Covid-19 trastocó los planes de la industria turística cubana. Pocas instalaciones quedaron abiertas, para funcionar como centros de aislamiento o dar servicio a empresarios cubanos o extranjeros. Trabajadores del sector se organizaron para apoyar labores en instituciones de la salud, y se acometieron obras de renovación en buena parte de la planta hotelera. Y lo más importante: prosiguió el proceso inversionista y se terminaron 2 mil nuevas habitaciones. Como señal alentadora, ya están operativos todos los aeropuertos internacionales, al tiempo que reabren paulatinamente instalaciones hoteleras certificadas con todos los protocolos higiénico-sanitarios. Cuba está lista para la reactivación turística, con estándares superiores de calidad y la confirmación de ser un destino hermoso, hospitalario y seguro.