Vacuna cubana, juegos de llaves contra el tiempo
Chirría la puerta, en las manos presurosas tintinean los manojos de llaves, no aparece la correcta. En una noche negra como ninguna, el ruido parece escucharse en todo el mundo. No se trata de abrir, hay que cerrar y seguir adelante. El tiempo corre y es cuestión de vida o muerte. El SARS-Cov-2 tiene una llave oculta, y es mejor que la de otros coronavirus, con ella entra muy rápido a las células humanas. Hay que fabricar esa llave, biotecnología mediante, desenmascararla, utilizarla en una vacuna, hacer que los humanos creen anticuerpos contra esa llave, neutralizar la amenaza, sin afectar nada más. Cuba ya tiene la llave. Más aún, juegos de llaves. El Dominio de Enlace del Receptor (RBD, por sus siglas en inglés) es el antígeno principal en la búsqueda de la cura. Cuál es el mejor de los candidatos vacunales cubanos, cómo entra la llave, cuándo acabará esta historia»¦ Con la inyección de 20 voluntarios de edades entre 19 y 59 años, el 24 de agosto pasado, comenzó el ensayo clínico del primer candidato vacunal cubano contra el SARS-Cov-2: Soberana 01, proceso liderado por el Instituto Finlay de Vacunas, que también desarrolla Soberana 02. Ambos estudios cuentan con otras dos formulaciones para ensayos clínicos, denomindas A. Cuba desarrolla también Mambisa y Abdala, a cargo del Centro de Ingeniería Genética y Biotecnología. El único para administrar por vía nasal (con spray) es Mambisa. El resto es por inyección intramuscular, con bulbo monodosis de 0,5 mililitros. Todos tienen RBD (la llave), con formulaciones, conjugaciones y diseños que persiguen una respuesta efectiva, resultados válidos y seguridad biosanitaria. Se busca identificar y describir los eventos adversos que puedan presentarse; evaluar las dosis y esquemas de inmunización, criterios como la seroconversión de anticuerpos del SARS-Cov-2, la inhibición, la inmunidad, la geométrica de anticuerpos específicos, entre disímiles indicadores y parámetros, según establece el Registro Público Cubano de Ensayos Clínicos. En Soberana 02, desde la primera dosis, un por ciento significativo de los participantes respondió satisfactoriamente. Es el estudio que ya tiene autorizada la fase II del ensayo clínico. Incluso, se prevé evaluarse en países con elevada incidencia de la COVID-19. Para demostrar la eficacia de las vacunas hay aplicarlas en escenarios donde la población tenga disímiles formas de contagio y cargas de exposición al virus. Para la fase III, se mantienen intercambios con otras naciones para efectuar estudios que complementen los realizados en Cuba. Soberana 02 es una vacuna conjugada, en la cual el RBD está enlazado químicamente al toxoide tetánico. Se trata de una vacuna sin precedentes, entre las más de 200 que se desarrollan en el mundo contra el SARS-Cov-2. El tiempo corre y el panorama mundial está más negro que noche alguna. Pero al final, hay luz.