Guitarra y Revolución
Hace 48 años se fundaba el Movimiento de la Nueva Trova, el cual acompañó, desde su fundación, el proceso transformador que promovía la Revolución Cubana.
Hablar de la Nueva Trova (así con mayúsculas) en Cuba, es hablar sobre Noel Nicola, Pablo Milanés y Silvio Rodríguez. Y de muchos otros que, con guitarra en mano, acompañaban el proceso transformador que promovía la Revolución Cubana.
Todo empezó en Manzanillo. Era el Segundo Encuentro de Jóvenes Trovadores. Dos de diciembre de 1972. Una explosión de trova juvenil, diría Silvio, quien también lo cataloga como un movimiento musical e ideológico. Así nacen temas antológicos de la cancionística: La era está pariendo un corazón, El breve espacio en que no estás, «¡Cuba va!, entre varias otras que reflejaban un contenido popular, con respeto hacia la calidad poético-sonora.
¿Quién alguna vez no ha tarareado alguna de estas letras? ¿Quién duda que esta corriente es una de las facetas más interesante de la música nuestra y que removió fuertemente sus entrañas?
Según Margarita Mateo Palmer, premio Nacional de Literatura, en su libro Del bardo que te canta (1988) «la Nueva Trova es heredera de la actitud rebelde que caracterizó el canto del viejo trovador, una rebeldía expresada no sólo en lo político, sino en canciones portadoras de una visión diferente del mundo y de la vida, («¦) la identificación del trovador con los principios básicos del proceso revolucionario permite que sus canciones, retomando el hondo humanismo que los sustenta, sean una expresión de enfrentamiento a la injusticia del mundo actual»».
«Este arbolito sembrado entre piedras por un grupo de locos»» en palabras de Carlos Varela, no era solo melodía, sino ideología consecuente con la función del arte en un país.
En los días de hoy, ya no existe esta agrupación de la Nueva Trova; pero jugó un papel importante en la formación de una generación que arrastra y enamora todavía.
Hasta el año 1985 estuvo como organización cuando se fusionan la Brigada Hermanos Saíz y la Raúl Gómez García. Surgiría, entonces, la Asociación Hermanos Saíz (AHS), la cual concentra a la joven vanguardia artística e intelectual de Cuba, que, al igual que sus precedores, divulga los sentimientos de nuestra Revolución.
Imagen tomada de Ecured