CentroCostas 2020: El vuelo de las migratorias
En el actual año totalizan 580 capturas, entre las que aparece la Bijirita alidorada con su debut en el área protegida Refugio de Fauna Cayo Santa María
Paciencia, dedicación y mucho tacto requieren las acciones dirigidas al monitoreo de aves residentes permanentes en Cuba o a las que arriban procedentes de otras latitudes para refugiarse, de manera temporal, en nuestros bosques.
Que lo diga el Dr. en Ciencias Biológicas Ángel Arias Barreto, investigador del Centro de Estudios y Servicios Ambientales (CESAM) de Villa Clara, quien reflejó datos convincentes en una de las ponencias presentadas al V Taller Nacional CentroCostas 2020.
«La expedición «así denominan al proceso» se realiza en determinados meses en el área protegida Refugio de Fauna Cayo Santa María como período que reporta muy buenos resultados al obtenerse más de 300 individuos en cada campaña, sin descartar los nuevos registros de especies para la provincia y el archipiélago Sabana»Camagüey»», subrayó el ponente.
Este horizonte permite la aparición de otras variedades que, en contadas ocasiones, se habían visto en el país, y en determinados momentos han registrado récord de capturas en las sesiones de trabajo.
La estrategia requiere esfuerzos. Impone la preparación de pequeños trillos a manera de guías a fin de facilitar el movimiento de los especialistas sin afectar la vegetación.
Una vez trazados los senderos comienzan las operaciones mediante redes de niebla o sistema destinado a atrapar las aves en vuelo. Estas «trampas momentáneas»» se diseminan por más de una veintena de puntos llamados a recorrerlos en un tiempo no mayor de 15 minutos.
La agilidad se convierte en pericia necesaria. De manera continua hay que desenredar los ejemplares, soportar sus fuertes picotazos y una vez «apresados»» trasladar los pájaros en bolsas a la mesa donde se anillan para proceder con los datos de registro.
Colocado el dispositivo retornan a su hábitat, y quedan identificadas ante aquellas aves con anillos situados en otras partes del mundo. Según expertos, Cuba registra 397 especies de aves de las cuales, unas 305 están involucradas en las migraciones para un 76,8 por ciento del total.
El peso de ellas se refugia en la categoría de residentes invernales, seguidas por las accidentales o vagantes, las migratorias parciales, las transeúntes y las residentes de verano, estas últimas en menor escala.
El Dr. Ángel Arias ofreció un informe detallado del trabajo, de acuerdo con las capturas y recapturas de los meses habilitados desde las migraciones otoñales de 2011 hasta la fecha, a los que se han sumado otros organismos en los últimos años, entre ellos: el Centro Oriental de Ecosistemas y Biodiversidad de Santiago de Cuba (Bioeco), el Corredor Biológico en el Caribe (CBC) y la Organización Alemana de Protección a la Naturaleza (NABU).
En este interesante panorama se destaca el período otoñal al recibirse el mayor grupo de especies en Cuba que pudieran diseminarse por el resto del archipiélago, y por el arco de las Antillas, Islas Caimán y América del Sur.
Y en medio de picotazos, coloridos y trinos resaltan momentos significativos como los reportados en 2019 con los atrapes de 1098 especies (251 en abril, 511 octubre y 336 en noviembre), con 56 recapturas, pero lo novedoso se concentra en las cinco variedades que abren nuevos registros para Cayo Santa María: El Platanero (Coereba flaveola), el Vireo de las Bahamas (Vireo Casirostris), la Bijirita del Pinar (Setophaga pinus), el Gorrión blanco coronado (Zonotrichia leucophrys) y la Bijirita de cabeza gris (Oporornis agilis).
En el actual año totalizan 580 capturas; de ellas, 285 en septiembre y 295 durante octubre con 34 especies, entre las que aparece la Bijirita alidorada (Vermivora chrysoptera) con su debut en la zona.
Si notorias resultan las capturas, los especialistas van por más y suman las recapturas. En este sentido 2019 acumuló 56, en tanto el año que corre notifica 46, y se distingue que entre años el 93 % ha ocurrido con ejemplares en la misma red.
Como parte de la ciencia cubana el CESAM villaclareño asume retos y perspectivas que el experto Ángel Arias resume así:
« Estabilizar campañas de anillamientos en los cuatro meses seleccionados en Cayo Santa María (abril, septiembre, octubre y noviembre).
« Abrir un nuevo frente de anillamiento en Bahía de Cádiz.
« Aprovechar expediciones a otros sitios de la provincia para anillar aves migratorias y detectar individuos ya anillados en Cayo Santa María.
« Desarrollar un modelo predictivo de la migración, de conjunto con el Centro Meteorológico Provincial (CMP), teniendo en cuenta las condiciones meteorológicas.
« Incorporar otras instituciones al Observatorio de Aves de Cuba Central
« Concebir e impartir, junto a BIOECO y el CBC, cursos para formar personal capacitado y certificado para el anillamiento en Cuba.
Así anda el universo de las expediciones en Villa Clara. Una mirada con acciones para mantener el equilibrio del medio ambiente, asegurar su biodiversidad, y ofrecerle nuevos enfoques a la vida.
Notas del autor:
Las especies aparecen en la literatura con diferentes nombres comunes.
El Platanero es conocido también como Reinita.
Bijirita del pinar: Reinita del pinar, Chipe nororiental, Chipe pinero, Cigüita del pinar y Reinita de los pinos.
Gorrión blanco coronado: Gorrión corona blanca y Chingolo coroniblanco.
Bijirita de cabeza gris: Reinita de Connecticut, Chipe de Connecticut, Cigüita de lentes, Reinita ojianillada y Reinita pechigrís. Bijirita alidorada: Chipe alidorado o Reinita alidorada.
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