Díaz-Canel: «Nos guían principios claros de independencia y soberanía»»
«Somos una sociedad que se renueva, evoluciona y avanza, preservando al mismo tiempo sus tradiciones y valores y defendiendo sus derechos. Nos guían principios claros de independencia y soberanía, con la certeza de un camino dirigido hacia un mayor bienestar para nuestro pueblo»», afirmó el 13 de noviembre el Presidente Miguel Díaz-Canel Bermúdez, durante la cena de retribución ofrecida por Sus Majestades Felipe vi y Letizia Ortiz, Reyes de España, en el Palacio de los Capitanes Generales, en La Habana.
El Jefe de Estado cubano significó que en «este camino, que por voluntad propia hemos elegido, es importante contar con el acompañamiento de verdaderos amigos en el mundo, y los españoles se encuentran entre ellos. Somos hoy un ejemplo de lo que la voluntad compartida y el respeto mutuo pueden aportar a una relación sólida»», señaló.
Agradeció las palabras de afecto hacia Cuba dichas por el monarca y expresó: «Estoy seguro de que serán apreciadas por la gran mayoría de mis compatriotas»».
Asimismo, le trasladó un saludo afectuoso en nombre del pueblo y del Gobierno cubanos, con los mayores sentimientos de respeto y aprecio por esta histórica visita.
«La presencia por primera vez en tierras cubanas de un Jefe de Estado español para cumplimentar una visita de carácter oficial, concede especial significación a este momento, en particular, por su coincidencia con la celebración del aniversario 500 de la fundación de la Villa de San Cristóbal de La Habana, ocasión de merecido homenaje para una ciudad que atesora, como ninguna otra, la presencia multifacética de España, la fuerza espiritual que le concede la herencia de sus más diversas regiones y que con orgullo exhibe la huella indeleble de sus culturas.
«Fue La Habana, como otras villas fundadas en Cuba, hogar y lugar de paso de emigrantes españoles, quienes llegaron desde los más diversos rincones de la geografía peninsular.
«España es una de las raíces de nuestra nacionalidad y parte indisoluble de ese mencionado «ajiaco», tal y como nuestro ilustrado Fernando Ortiz bautizó a la composición poblacional de la Isla»».
Ello explica también, resaltó el Presidente, «por qué José Martí, Héroe Nacional de Cuba, alimentó en sus doctrinas el amor y el respeto a los españoles nobles, esos que forjaron con su sudor y junto a los cubanos una nueva nación. A los mejores y más puros sentimientos de los hombres, sin importar su nación o procedencia, apeló siempre el Apóstol»».
Es por esta razón, agregó, que mientras preparaba lo que denominó la Guerra sin odios, pronunció su conocido discurso Con todos y para el bien de todos, en Tampa, el 26 de noviembre de 1891. «Entonces Martí se preguntaba por qué habría que temérsele «al español llano, que ama la libertad como la amamos nosotros, y busca con nosotros una patria en la justicia […] al español liberal y bueno, a mi padre valenciano […] al gaditano que me velaba el sueño febril […] al malagueño que saca en sus espaldas del hospital al cubano impotente», y aseguraba Martí: «»¡A estos españoles los atacarán otros: yo los ampararé toda mi vida!».
«Fue en esos principios de convivencia, respeto y humanidad en los que se forjó la nación cubana. Sobre sus bases retoñaron y se robustecieron las relaciones con España, sus regiones, sus pueblos y autoridades.
«Una mirada al día de hoy nos muestra lo que juntos hemos construido: España es nuestro principal socio comercial y el más importante inversor europeo. La participación de sus empresas se ha mantenido, incluso, en momentos difíciles, esa fidelidad y compromiso los sabemos apreciar y los agradecemos. Ello las ubica en una posición de vanguardia para diversificar y fortalecer su presencia en las distintas ramas de nuestra economía y participar de forma activa y relevante en los planes de desarrollo económico y social previstos hasta el año 2030.
«Otras esferas de nuestros vínculos, como la educación, la cultura y el turismo, tienen importantes potencialidades que juntos debemos identificar y aprovechar en beneficio común.
«A través de la cooperación hemos aprovechado las fortalezas respectivas para preservar un patrimonio común.
«Para entender Cuba, para entender nuestros sueños, para entender lo que hacemos y para entender también nuestras limitaciones es necesario, ante todo, reconocer y comprender cuánto nos condena el injusto bloqueo norteamericano.
«Apreciamos el claro y público respaldo de España contra las injustas sanciones y medidas coercitivas unilaterales, con carácter extraterritorial, impuestas a Cuba por el Gobierno de Estados Unidos, que tanto daño provocan a la economía y al comercio.
«También, en su entorno regional, España ha asumido posiciones constructivas, las que han favorecido y contribuido a impulsar nuestras relaciones con la Unión Europea.
«Reiteramos los votos por la paz y la prosperidad de ambos pueblos, por el fortalecimiento y diversificación de nuestros vínculos en todos los ámbitos, y reiteramos el aprecio por su decisión de compartir con el pueblo cubano las celebraciones por el 500 cumpleaños de La Habana, que tiene mucho de España y de Cuba, y del talento y la pasión de sus hijos, que con su vida y su sangre nos legaron un bello regalo que juntos seguimos construyendo y somos responsables de preservar»», concluyó.
Raíz común; intereses compartidos
Previamente, al hacer uso de la palabra, el Rey Felipe VI agradeció la cálida acogida que le han brindado durante su visita.
«Como todo español que llega a Cuba, y como también creo, como todo cubano que llega a España, desde que ponemos pie en tierra nos invade un sentimiento muy fuerte de hermandad y familiaridad. Una emoción que es fruto de tanta historia compartida, del cruce y la fusión cultural y de la simpatía y amistad que existen entre nuestros dos pueblos»».
Destacó que se conmemora en estos días el quinto centenario de la fundación, por el Adelantado Diego Velázquez de Cuéllar, el 16 de noviembre de 1519, de la Villa de San Cristóbal de La Habana, a la que décadas después, en 1592, le sería reconocido el título de ciudad.
«Por su ubicación pronto se convertiría en lugar de concentración de la flota de Indias, y comenzaría ya por el siglo xvii su fortificación por entenderse que La Habana era llave del Nuevo Mundo y antemural de las Indias Occidentales»».
En otro momento de su discurso, expresó que en América se gestó un Nuevo Mundo, un mundo en el que convivían diferentes pueblos y culturas. El mestizaje, que exige el conocimiento mutuo, pasó a ser una de las varias señas de identidades de este Nuevo Mundo.
«Por todo ello no es solo el español o el cubano, que se siente en familia al visitar Cuba o España, la misma sensación de familiaridad la tenemos cuando ustedes o nosotros visitamos cualquier otro país de América Hispana o de la actual Comunidad Iberoamericana.
«Esa raíz común está precisamente en la base de uno de los grandes proyectos políticos, que vio la luz en el pasado siglo, la Comunidad Iberoamericana de naciones, proyecto que albergó a Cuba desde sus inicios, y que a través de su sistema de cumbres y la labor de la Secretaría General y los demás organismos Iberoamericanos, ha traído consigo grandes progresos en la cooperación iberoamericana»».
Por otro lado, también el monarca español dijo que en esta labor de avanzar y de generar «intereses compartidos entre nuestros dos países, especialmente a través del comercio y la inversión, quiero destacar la tarea desarrollada por empresarios españoles, que están llevando a cabo un gran esfuerzo en su vocación de llevar riqueza y empleo, teniendo en cuenta que tienen que superar enormes dificultades»».
Elogió el impacto de la cultura cubana en general, apartado en el cual distinguió con orgullo a intelectuales de la talla de Lezama Lima, Alejo Carpentier y Dulce María Loynaz, por citar solo tres nombres, que «han sido determinantes en la evolución de nuestra literatura, pero no menos pasión y admiración suscita la actividad en el ámbito de la música, una demostración más de que es en la diversidad cultural en donde se genera una mayor creatividad»».
«No se puede entender su música, sus múltiples tradiciones, cultas y populares, sin el aporte de la cultura española, pero también de la cultura africana, y de tantas otras tradiciones, algunas llegadas desde Asia»».
Sobre esos múltiples orígenes, apuntó, Cuba ha creado algo propio, como lo ha hecho también en el terreno de la danza, arte en que también brilla con luz singular, aun con la triste pérdida de la gran Alicia Alonso.
Finalmente dijo que el vínculo entre Cuba y España es profundo, no es superficial; es atemporal, no coyuntural.
Tomado de: www.granma.cu