El Cubanito: prensa escolar en la historia de Caibarién
Corría el año 15 del siglo pasado cuando un grupo de niños de Caibarién respondió a la insistencia del reconocido pedagogo Alberto Ayala para crear un periódico escrito por escolares; el maestro y director de escuela sabía que no existían antecedentes locales, reconocía el papel educativo y el poder de comunicación entre los niños que ejercería un periódico hecho por ellos mismos. Desde escoger el nombre hasta emplanar e imprimir, intervendrían en todo el proceso. Se llamaría El Cubanito. Su sede sería la escuela primaria Ricardo de la Torre, pero admitiría colaboraciones de niños de todo el país.
Así nació en Caibarién, el primero de febrero de 1915, El Cubanito, revista científica y literaria dedicada a los niños que se publicaba los días 1 y 15 de cada mes en la tipografía El Arte. En su enorme lista de colaboradores se inscriben pedagogos de renombre en la región central del país, como la doctora María Columna Rojas, Alejandrina Morales, Carmen Sánchez, Camila Sobrado, María Morales Nieblas, Josefa Pérez, Rafael E. Posada, Abelardo Figueroa, Pedro Menéndez, César López, Abelardo Herrada, Regino Fariñas, Pelegrín A. Barnet, Ángel Castro Alemán, Rafael Rodríguez, Luis A. Roca y Librado Aguilar.
Con dimensiones de 16,5 cm por 21,5 cm, El Cubanito tenía 8 páginas, a dos columnas y se presentó como «órgano defensor de los niños en general y de todas las escuelas en particular». Admitía colaboraciones de niños, niñas y maestros de cualquier parte de Cuba. Se publicaban nombres y fotos de alumnos que se destacaran en las escuelas. Se admitían fotografías aunque ocuparan dos páginas, si eran de actos escolares. Publicaba reseñas de actos escolares, crónicas, pequeñas narraciones humorísticas, cuentos y reflexiones didácticas exaltando lo que hoy llamamos valores, los más destacados: bondad, altruismo, generosidad; artículos de divulgación científica, efemérides históricas cubanas, encaminadas a la educación patriótica de los niños, informaciones generales, concursos estimulando a pintar, grabar o escribir ( los ganadores recibían gratis la suscripción de un año a la revista y la publicación del trabajo), artículos sobre trabajos manuales y de habilidades, protección de la naturaleza y los animales, poemas, textos martianos, otras culturas y educación física y ética.
Además de los ejemplares del año 1915 que se conservan en la Biblioteca Nacional José Martí de Cuba, se encontraron ejemplares de los años 1946 y 1947; aunque, no hemos podido determinar cuándo dejó de publicarse, ni si tuvo continuidad desde el año 15 hasta estas fechas.
Segunda temporada: El Cubanito, 1987- 1988
Rescatada por el investigador Juan Francisco de la Paz, quien encontró algunos originales y solicitó ediciones facsimilares de los ejemplares que atesora la Biblioteca Nacional de Cuba, comenzó de nuevo a publicarse en la biblioteca pública «Antonio Arias García» de Caibarién, en noviembre-diciembre de 1987, con frecuencia bimensual, redactado por niños, mantuvo una sección de honor permanente dedicada a la escuela donde inicialmente se hizo el periódico (llamada después de la Revolución «Marcelo Salado Lastra»), su distribución era gratuita, en las escuelas primarias y secundarias de Caibarién. Desapareció por las enormes limitaciones materiales del llamado Período Especial.
«Hemos querido por tanto, rescatar El Cubanito, una de las tradiciones editoriales más queridas de Caibarién, y dotarlo de objetivos culturales más amplios, el principal de los cuales será: contribuir a la formación de sólidos hábitos de lectura en los niños». (Tomado del Editorial del primer número de la Segunda época).
La historia de Caibarién recoge más de 125 publicaciones locales, unas de breve existencia, otras con repercusión nacional y hasta continental, pero solo una tuvo la peculiaridad de ser elaborada por niños para sus coetáneos con un nombre que establecía desde el primer encuentro el sentimiento patriótico y el empeño engrandecedor: El Cubanito.
Tomado del blog Mi pedacito de Cuba de la periodista Raisa Guevara García